El rey, el asno y Frankenstein

"Y ahora perm¨ªtanme un peque?o cuento". La presidenta de la Asamblea de Madrid, Rosa Posada, mir¨® el reloj: "Se?or Pi?eiro, no tiene usted tiempo para cuentos".

Pero no hubo manera de parar al acelerado Pi?eiro, empe?ado en rubricar su intervenci¨®n con una f¨¢bula: "Un personaje prometi¨® a un rey que si le manten¨ªa con todo confort a ¨¦l y a su asno, pasado un tiempo los excrementos del asno ser¨ªan de oro. El rey le dijo que s¨ª, pero que, si no se cumpl¨ªa, les matar¨ªa. Y el personaje, ya confortablemente instalado, pensaba en el plazo de tiempo que tenemos: el asno, el rey o yo, ?nos moriremos antes? Claro, en dos a?os pueden pasar muchas cosas...".

En el turno de r¨¦plicas, Alberto Ruiz Gallard¨®n no pudo resistir la tentaci¨®n y a?adi¨® un ¨²ltimo cap¨ªtulo al cuento: "Ten¨ªa claro que el rey era el se?or Leguina; ahora s¨¦ qui¨¦n es el asno". Y volvi¨® tan campante al esca?o.

Sutiles o descaradas, literarias o cinematogr¨¢ficas, odiosas o cari?osas, las comparaciones se sucedieron ayer una tras otra en el sal¨®n de plenos.

"A punto de matarle"

Vuelve a hablar Ruiz Gallard¨®n: "A usted, se?or Leguina, le va a pasar con Pi?eiro lo que al monstruo de Frankenstein, que su creador crey¨® que era un genio y al final estuvo a punto de matarle".

Superm¨¢n tambi¨¦n plane¨® ayer sobre las cabezas de los diputados regionales, que vieron c¨®mo la tribuna de oradores se convirti¨® por momentos en un plat¨® de rodaje cinematogr¨¢fico. La voz la pone ahora el propio Nicol¨¢s Pi?eiro: "Ver¨¢, se?or Gallard¨®n, su programa alternativo servir¨ªa perfectamente para un gui¨®n de la serie Superm¨¢n. Su se?or¨ªa lo consigue todo; pero, claro, en la ficci¨®n".

Risas, aplausos, pataleos, abucheos... El auditorio de diputados se meti¨® ayer como nunca en el pellejo de los protagonistas de la ins¨®lita pel¨ªcula. Hubo reacciones para todos los gustos. Eso s¨ª, en algo coincidieron casi todos los portavoces: "El espect¨¢culo que estamos viendo hoy aqu¨ª es lamentable".