Quemar la bandera en EE UU no es anticonstitucional
El Tribunal Supremo de Estados Unidos, en una sentencia hist¨®rica que ha levantado ampollas a lo largo y a lo ancho del pa¨ªs, ha decretado que la quema de la bandera nacional en manifestaciones pac¨ªficas no constituye un delito, sino que es un acto protegido por la primera enmienda de la Constituci¨®n, que establece el derecho a la libertad de expresi¨®n. La sentencia, que fue inmediatamente atacada por todas las asociaciones patri¨®ticas y de ex combatientes, constituye un ejemplo de la independencia de criterio de los magistrados del alto tribunal y la mejor demostraci¨®n del prestigio que goza la instituci¨®n aqu¨ª.
El resultado de la votaci¨®n fue de cinco votos a favor de la despenalizaci¨®n del acto y cuatro en contra. Dos de los jueces m¨¢s conservadores nombrados durante el mandato de Ronald Reagan -Antonin Scalia y Anthony Kennedy-, se unieron a los tres magistrados liberales que proclamaron que la primera enmienda de la Constituci¨®n norteamericana protege sin matices la libertad de expresi¨®n en todas sus formas, siempre que ¨¦sta se manifieste de forma pac¨ªfica.En su explicaci¨®n de voto de la mayor¨ªa, el justice William J. Brenan manifest¨® que "el castigo de los que profanan la bandera no constituye una santificaci¨®n de la misma, ya que al castigarlos diluimos la libertad de lo que este querido emblema representa". "El Gobierno no puede prohibir la expresi¨®n [de una opini¨®n] simplemente porque no est¨¢ de acuerdo con el mensaje", a?adi¨® Brenan en su explicaci¨®n escrita. Por su parte, el conservador Kennedy casi recurri¨® al viejo aforismo del Derecho romano dura lex sed lex para explicar su voto a favor de la decisi¨®n. "Mucha gente", dijo, "incluso aquellos que han tenido el honor singular de llevar la bandera en el combate se mostrar¨¢n consternados con nuestra decisi¨®n". "Pero hay veces que es necesario tomar decisiones que no nos gustan. Es ir¨®nico y a la vez fundamental que la bandera debe tambi¨¦n proteger a aquellos que no la acatan", a?adi¨®.
Por su parte, en su explicaci¨®n de voto de la minor¨ªa el presidente del Tribunal Supremo, el chief justice William Rehnquist declar¨® que "durante m¨¢s de 200 a?os de historia la bandera se hab¨ªa convertido en el s¨ªmbolo visible que personifica a Am¨¦rica". "No puedo estar de acuerdo en que la primera enmienda invalida la ley federal y las leyes de los 48 Estados que consideran un delito la quema de la bandera nacional", dijo.
Reacciones
De los 50 Estados de la Uni¨®n, s¨®lo Wyoming y Alaska no consideran delito la quema de banderas. De acuerdo con la sentencia del Supremo ning¨²n Estado podr¨¢ procesar a nadie a partir de ahora por la profanaci¨®n de las "barras y estrellas" (la bandera norteamericana).La reacci¨®n a la pol¨¦mica sentencia del Supremo no se hizo esperar. Poco despu¨¦s de conocida la decisi¨®n del tribunal, Robert Spanogle, portavoz de la Legi¨®n Americana, declar¨®: "Mi primera reacci¨®n y la de las asociaciones que representamos es de rabia". "Hoy es un d¨ªa triste para los Estados Unidos de Am¨¦rica", dijo. "No puedo por menos que pensar en los marines que levantaron la bandera en Ivo-Jima mientras sus compa?eros mor¨ªan a sus pies para que pudi¨¦ramos seguir gozando de nuestras libertades.
En el punto opuesto, Arthur Kropp, presidente de una asociaci¨®n c¨ªvica, manifest¨® que la decisi¨®n del Supremo constitu¨ªa "una victoria para la libertad de expresi¨®n". "Sentimientos aparte, los que queman la bandera est¨¢n ejercitando un derecho por el que la generaci¨®n de nuestros fundadores hizo un revoluci¨®n".
Desde el punto de vista estrictamente jur¨ªdico el Supremo se pronunci¨® sobre una sentencia de un tribunal de apelaci¨®n de Tejas que hab¨ªa revocado una sentencia de un tribunal inferior en la que se condenaba a Gregory Lee Johnson a un a?o de c¨¢rcel y a 2.000 d¨®lares de multa por haber quemado una bandera durante el curso de una manifestaci¨®n antinuclear en 1984. Johnson hab¨ªa arrancado una bandera de un m¨¢stil y la hab¨ªa prendido fuego despu¨¦s de rociarla con queroseno mientras un grupo de manifestantes gritaba: "Am¨¦rica, roja, blanca y azul (los colores nacionales), te escupirnos". El alto tribunal ha juzgado correcta en su sentencia del mi¨¦rcoles la decisi¨®n del tribunal de apelaciones de Tejas.
La explicaci¨®n de voto por parte de varios magistrados del tribunal fue en s¨ª misma una demostraci¨®n de los sentimientos individuales de los guardianes de la Constituci¨®n americana. El presidente Rehnquist, que vot¨® en contra de la de spenaliz aci¨®n, recit¨® en su intervenci¨®n las estrofas del himno nacional, el poema de Emerson Concord hymn sobre la guerra de la independencia americana y las composiciones de John Whittier sobre la guerra civil.
Por su parte, el magistrado Stevens, que gan¨® la Estrella de Bronce por su actuaci¨®n heroica en la Marina durante la II Guerra Mundial, escribi¨® que "si las ideas por las que los h¨¦roes de la playa de Omaha lucharon son verdaderamente v¨¢lidas, y nuestra historia demuestra que lo son, no puede ser verdad que la bandera que simboliza esas ideas no sea merecedora de protecci¨®n frente a una profanaci¨®n innecesaria". La ¨²nica mujer miembro del alto tribunal, la magistrada Sandra Day O'Connor, vot¨® en contra de la despenalizaci¨®n de la quema de banderas.
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