Conocer el engranaje

"En este semestre hemos bajado a la sala de m¨¢quinas de la CE, hemos chutado a gol todos los balones que hemos podido y los dem¨¢s se los hemos pasado a los franceses". La opini¨®n pertenece a Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, presidente de turno de la CE como titular de Asuntos Exteriores. El embajador en Bruselas, Carlos Westendorp, afirma que "conocer los entresijos es b¨¢sico y eso es algo que no te quita nadie".

La impresi¨®n en el n¨²cleo de funcionarios que desde Madrid o Bruselas han llevado las riendas de las negociaciones preparatorias de los acuerdos es que el ejercicio de la presidencia ha permitido conocer el engranaje de la CE y establecer contactos claves para el futuro. Poder influir a tiempo en una propuesta tiene es un valor estrat¨¦gico en el mundo comunitario.

Este tipo de relaci¨®n privilegiada permite en ocasiones sortear la rigidez del procedimiento, como sucedi¨® con la aprobaci¨®n del mandato de negociaci¨®n con la URSS, que se consigui¨® a pesar de tener todos los plazos en contra.

"El error de Portugal al haber renunciado a la presidencia porque le coincid¨ªa reci¨¦n estrenado el ingreso ha sido inmenso", comenta un funcionario de Bruselas. Un pa¨ªs como Luxemburgo con s¨®lo 41 diplom¨¢ticos logr¨® el acuerdo sobre el Acta ?nica. Pero en el protagonismo en las grandes decisiones de la Comunidad influyen m¨¢s circunstancias que los deseos de la presidencia de turno. La teor¨ªa explica que un pa¨ªs grande como la RFA, Francia o el Reino Unido intenta siempre sobreponerse a la Comisi¨®n y el resultado es la supremac¨ªa o el enfrentamiento. Los peque?os no tienen m¨¢s remedio que someterse a un aparato que dispone de la exclusividad de presentar propuestas. Con los pa¨ªses intermedios, como es el caso de Espa?a, siempre se produce una etapa de tanteo. Los roces son producto de que la maquinaria burocr¨¢tica intenta extender sus competencias y el pa¨ªs en cuesti¨®n afirmar su protagonismo.