Espa?a ha intentado una gesti¨®n eficaz en su primera presidencia de la Comunidad Europea
La primera presidencia espa?ola de la CE se ha saldado con ¨¦xito. Al trabajo, el Gobierno ha sumado en el ¨²ltimo momento el gesto pol¨ªtico de incorporar la peseta en el Sistema Monetario Europeo como prueba de fuerza del compromiso europeo. La eficacia de la gesti¨®n ha pasado, sin embargo, a segundo t¨¦rmino, condicionada por una cumbre en la que se debaten la uni¨®n monetaria y la dimensi¨®n social, dos de los temas claves para el futuro de la Comunidad. El Gobierno, estimulado por el reto, ha pasado de la obsesi¨®n por una buena nota a intentar marcar en Madrid un hito en el camino de la unidad de Europa.
En su comparecencia ante el Congreso el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, al d¨ªa siguiente del fin de la cumbre, el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, insistir¨¢ en el compromiso de Espa?a en la construcci¨®n de la unidad europea. Se apoyar¨¢ en el amplio abanico de medidas aprobadas para justificar la eficacia de la gesti¨®n espa?ola al frente de la CE. La buena nota de este semestre de rev¨¢lida comunitaria despu¨¦s del bautismo que signific¨® hace tres a?os y medio el ingreso en la Comunidad se la han concedido ya los socios comunitarios.El propio Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n Europea, destac¨® hace d¨ªas el buen hacer de los espa?oles en ¨¦sta su primera experiencia y el esfuerzo desplegado sin af¨¢n de protagonismo. Valoraciones parecidas han hecho todos los l¨ªderes de los doce, en especial los franceses, quienes el pr¨®ximo 1 de julio recoger¨¢n el testigo de la presidencia de manos de los espa?oles. Al margen de la dosis de cortes¨ªa contenida en este tipo de declaraciones est¨¢n los resultados cuantificables en el n¨²mero de directivas, reglamentos, decisiones y declaraciones aprobados. Pero ha habido tambi¨¦n algunos problemas.
Se?ales de crispaci¨®n
Justo a la mitad de la presidencia, en su visita a Bruselas el pasado 30 de marzo, Felipe Gonz¨¢lez dio muestras de la crispaci¨®n espa?ola por el retraso de la Comisi¨®n a la hora de presentar las propuestas. El Gobierno critic¨® a la burocracia comunitaria por retrasar la posibilidad de acuerdos. De esta forma se pudo impulsar la aprobaci¨®n de un mandato para negociar un amplio acuerdo con la URSS, desbloquear la opci¨®n de debatir la Carta Social y, acaso, aprobar en tiempo r¨¦cord los precios agrarios.
Otros temas se han quedado en el tintero, como la libre residencia para estudiantes y jubilados, el derecho de voto de los emigrantes en las elecciones municipales y el plan de protecci¨®n del medio ambiente en las regiones mediterr¨¢neas. Y si la gesti¨®n en pol¨ªtica agraria ha sido aplaudida por todos, lo cierto es que en este campo queda una laguna en materia de normas fitosanitarias.
En algunas esferas de la Administraci¨®n existe el recelo del llamado abrazo de la muerte. Francia ha destacado el trabajo en equipo con Espa?a y "la excelente colaboraci¨®n a todos los niveles", pero no se ha recatado en presentar hace 10 d¨ªas como objetivos prioritarios de su presidencia los temas que estar¨¢n a debate en la cumbre. Esa obsesi¨®n francesa por celebrar a lo grande su gesti¨®n comunitaria en el bicentenario de la Revoluci¨®n Francesa explica algunas maniobras para heredar acuerdos.
La presidencia ha servido para reforzar el papel internacional de Espa?a, que ha puesto especial empe?o en la cooperaci¨®n pol¨ªtica y en la negociaci¨®n de acuerdos internacionales. Esta realidad es m¨¢s apreciada por el hombre de la calle que los beneficios de pertenecer a la CE, a veces nada pr¨®ximos a sus necesidades cotidianas.
El esfuerzo de una actividad fren¨¦tica de reuniones se ha visto reconocido tambi¨¦n con algunas compensaciones, como la eliminaci¨®n de aranceles para las exportaciones espa?olas, la no imposici¨®n de barreras a la venta al exterior de numerosos productos agrarios, la denominaci¨®n de origen definitiva para el cava y la discusi¨®n del protocolo de cooperaci¨®n con Argelia, que "se meti¨® con calzador en el ¨²ltimo momento".
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