Varias parejas de aves rapaces obligan alterar las obras de un tendido el¨¦ctrico

Tres parejas de halc¨®n han conseguido retrasar en varios meses la nueva l¨ªnea del alta tensi¨®n que deb¨ªa unir la subestaci¨®n Alcal¨¢ 2 con el barrio del Val, en Alcal¨¢ de Henares. Una pareja de ¨¢guila imperial ha logrado que la depuradora de Torrelodones-Galapagar, que se iba a construir sobre su territorio, cambiara de ubicaci¨®n. Pero la verdad es que la ley no obliga a las el¨¦ctricas a aislar sus l¨ªneas en las zonas que puedan afectar a las aves.

La Agencia del Medio Ambiente (AMA), la direcci¨®n general de Industria de la Comunidad y tres empresas el¨¦ctricas -Fenosa, Iberduero e Hidroel¨¦ctrica- iniciaron un primer contacto hace unos d¨ªas para paliar las lagunas de la legislaci¨®n actual.Luis Maestre, director de la AMA, quer¨ªa dejar patente su preocupaci¨®n: La regi¨®n de Madrid est¨¢ plagada de trampas mortales para las rapaces y las aves de paso. En d¨ªas de lluvia, cuando adem¨¢s la visibilidad se reduce, un simple roce con los cables ocasiona una electrocuci¨®n mortal para estas aves.

"Hay que buscar la colaboraci¨®n y la buena voluntad de las compa?¨ªas el¨¦ctricas porque, seg¨²n creemos, no se les puede obligar a nada", reconoce Luis Maestre. Y a?ade: "Tienen la ley de su lado".

Una d¨¦cima parte de los 9.800 kil¨®metros de l¨ªneas de la Comunidad de Madrid deber¨ªan estar aisladas y protegidas, seg¨²n una primera estimaci¨®n. "Aunque algunas empresas aislan sus l¨ªneas o instalan posaderos, no es tampoco una norma general", afirman fuentes de la direcci¨®n general de Industria.

Fenosa y el Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares tuvieron que negociar, a falta de normativa, para conseguir variar el trazado de la l¨ªnea de alta tensi¨®n que deb¨ªa reforzar el servicio del barrio de la Virgen del Val.

50 parejas

Hace cuatro meses, la compa?¨ªa el¨¦ctrica empez¨® a levantar varias torretas junto al denominado cerro del Ecce Horno. Hab¨ªa elegido la l¨ªnea recta desde la subestaci¨®n m¨¢s cercana, pero el trazado previsto pasaba cerca de unos farallones donde tienen establecida su casa tres parejas de halc¨®n com¨²n. En la regi¨®n, seg¨²n fuentes de la AMA, quedan ¨²nicamente entre 50 y 60 parejas de esta especie.El Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares, que fue alertado a tiempo por un grupo ecolog¨ªsta local, orden¨® la paralizaci¨®n de las obras, que de esta forma sehan retrasado durante varios meses. "Fenosa actuaba con libre albedr¨ªo", seg¨²n explica Jos¨¦ Luis Herrero, concejal de Medio Ambiente, "S¨®lo present¨® proyecto para los tramos que afectaban al casco urbano y no para aquellos que iban por el campo". El Ayuntamiento opt¨® por negociar. Fenosa, seg¨²n sus estimaciones, deber¨¢ elevar en un 10% el presupuesto inicial para aceptar una de las diversas alternativas propuestas por el Ayuntamiento.

Pero fuentes de la Administraci¨®n reconocen que Uni¨®n El¨¦ctrica Fenosa, adem¨¢s de elevar el presupuesto inicial de las obras, ha tenido que derrochar "buena voluntad" y tener comprensi¨®n hacia el medio ambiente, ya que la ley no tiene actualmente suficientes recursos coactivos.

?guila imperial

La situaci¨®n del ¨¢guila imperial es todav¨ªa m¨¢s alarmente. En la regi¨®n apenas quedan en la actualidad unas 20 parejas. Una de ellas tiene su nido en lo alto de un pino, cerca del pueblo deTorrelodones, donde estaba prevista la construcci¨®n de la depuradora de Galapagar-Torrelodones, la ¨²nica que faltaba para cerrar el saneamiento del r¨ªo Guadarrama.La Agencia de Medio Ambiente busc¨® otro emplazamiento para la depuradora. La nueva ubicaci¨®n de estas instalaciones ha quedado fijada en una cantera abandonada existente junto al arroyo Navalera. Pero, a cambio de no perjudicar el h¨¢bitat de estas rapaces, las obras de la depuradora requerir¨¢n una mayor inversi¨®n para eliminar ruidos y olores que podr¨ªan perjudicar al nucleo urbano, que ahora queda m¨¢s cerca.