Agua

Parte de las aguas que van a saciar la sed de las personas y las industrias de Tarragona pasan por una central nuclear. Uno de los ingenieros que trabajaron en la central, else?or Moll, sostuvo que esas aguas son radiactivas, y lo sostuvo tanto que se qued¨® sin trabajo. Ahora la cuesti¨®n ha dejado de ser ¨¦tico-laboral y se ha convertido en pol¨ªticoecon¨®mica. Para demostrar que esas aguas no son peligrosamente radiactivas, un conseller de la Generalitat, Joaquim Molins, se ha tomado un vaso de agua, uno, y de momento no le ha pasado nada.Hay quien teme que esas aguas tengan radiactividad heavy, hay quien sostiene que su radiactividad s¨®lo es light y, finalmente, los pol¨ªticos est¨¢n dispuestos a beberse alg¨²n vasito, siempre y cuando lo filme alguna c¨¢mara de televisi¨®n. Los legos esperamos que se re¨²nan los sabios para decirnos la verdad, aunque en cuesti¨®n de contaminaciones algunas veces los sabios ni quitan ni ponen rey, pero ayudan a su se?or. La ciencia nunca ha sido neutral, y en el caso de Tarragona, como en el de Chernobil, hay muchos intereses creados y por crear como para que algunos sabios no hagan de la ciencia un sayo. El agua en Tarragona har¨¢ crecer toda clase de industrias e incluso un parque de atracciones, y ya se sabe que con paz y alegr¨ªa la radiactividad engorda.

El gesto de Molins de beberse un vaso de agua sospechosa es temerario. Tiene el precedente de aquel ba?o de Fraga en aguas de Palomares, y aunque se dice que Fraga sali¨® del mar tal como entr¨®, lo cierto es que ba?arse en Palomares fue el comienzo de su desencuentro con la mayor¨ªa natural. ?Alguien est¨¢ en condiciones de asegurar que Fraga no es radiactivo? Por si acaso, y por su bien, propongo que el se?or Molins sea internado y aislado en un laboratorio durante 20 a?os y un d¨ªa para comprobar con tiempo suficiente los efectos de ese vaso de agua. Molins, pase lo que pase, estamos y estaremos siempre a su lado.