Un aldabonazo en todo el pa¨ªs

El presidente de la Montedison, Gardini, al concluir la asamblea dijo: "Estoy contento de que haya sido posible brindar a los accionistas esta tribuna. Para Montedison ¨¦ste es hoy un d¨ªa de di¨¢logo colaborativo. Han sido expuestos problemas vitales para el pa¨ªs y para el planeta tierra, cuya urgencia es evidente aunque yo no s¨¦ c¨®mo afrontarla. Nuestro grupo puede ser contestado pero puede contribuir a cambiar ciertas cosas de modo determinante. Nosotros invertiremos 400.000 millones de pesetas en cinco a?os. El resto deber¨¢n hacerlo los dem¨¢s, empezando por los que deben dar a la industria la certidumbre del derecho".

Correctos y contundentes

Realacci, el portavoz de los verdes fue correcto pero contundente en su respuesta: "Sus palabras han sido para nosotros insatisfactorias. Y lo que podemos decirle es que para una gran empresa no existe futuro si contin¨²a actuando contra el ambiente y la salud de los ciudadanos". Y a continuaci¨®n, los 400 verdes presentes abandonaron la sala como gesto tangible de protesta.

Conversando con este corresponsal, algunos de los diputados verdes que hab¨ªan participado en la hist¨®rica asamblea han afirmado que aunque ahora, a corto plazo, hayan obtenido poco en realidad se sienten m¨¢s que satisfechos porque el aldabonazo dado ha resonado en todo el pa¨ªs.

Los verdes son conscientes de que por ahora pueden actuar m¨¢s a nivel simb¨®lico que real, pero no esconden la esperanza de que creciendo a nivel nacional y europeo, lo que puede parecer a muchos s¨®lo una quijotada, ma?ana podr¨¢ convertirse en una pol¨ªtica seria. El diputado comunista Chicco Testa coment¨®: "Si no en la sociedad accionista, por lo menos en la otra sociedad, la civil, la que m¨¢s nos interesa, hoy somos los socios de mayor¨ªa porque la gente que desea para sus hijos una tierra menos podrida de productos qu¨ªmicos in¨²tiles est¨¢ masivamente con nosotros".