Abandonados a la 'suerte' nuclear

El Ayuntamiento de Fr¨ªas, que cuenta con 400 vecinos, adopt¨® esta decisi¨®n a ra¨ªz de la ¨²ltima reuni¨®n, celebrada el pasado d¨ªa 22, entre los alcaldes espa?oles con centrales nucleares y la directora general de Protecci¨®n Civil, Pilar Brabo, a la que la mayor¨ªa de los asistentes concedi¨® una moratoria hasta septiembre para que una comisi¨®n estudie el tema de las compensaciones econ¨®micas.

El malestar de los alcaldes de los cinco ayuntamientos burgaleses situados en un radio de 10 kil¨®metros alrededor de la central de Garo?a ha ido aumentando en los ¨²ltimos meses conforme han tenido conocimientos de sus carencias respecto a otras poblaciones nucleares como Asc¨®, Trillo o de Valdell¨®s. "No s¨¦ si por estar aqu¨ª, en Castilla y Le¨®n y en la provincia de Burgos, estamos olvidados y nuestra zona est¨¢ totalmente discriminada respecto a otras con centrales nucleares. En Asc¨® o Trillo, por ejemplo, los terrenos que ocupa la central est¨¢n calificados como zona urbana industrial, lo que hace que la contribuci¨®n que pagan a los ayuntamientos sea mucho m¨¢s alta que aqu¨ª, donde lo han declarado como terreno no urbanizable y pagan como si fuese terreno r¨²stico", se?ala el alcalde del Valle de Tobalina, Bonifacio G¨®mez.

18 a?os de funcionamiento

La central de Garo?a es la segunda que se instal¨® en Espa?a y viene funcionando desde 1971. Situada en el valle de Tobalina, aguas arriba del Ebro, la central est¨¢ a pocos kil¨®metros de La Rioja y el Pa¨ªs Vasco, cuyos colectivos ecologistas, junto al de Burgos, llevan a?os pidiendo su desmantelamiento y denunciando deficiencias, desmentidas por los responsables de la central. Aunque en los ¨²ltimos a?os los habitantes del valle han adquirido una mayor sensibilidad sobre los peligros potenciales que puede tener esta vecindad, la mayor¨ªa se ha acostumbrado a su presencia, que considera inevitable, y lo que pide es que se garantice su seguridad y se les compense por los perjuicios que acarrea.