Los editores latinoamericanos capean la crisis
Una novela editada en Espa?a cuesta en Suram¨¦rica la d¨¦cima parte del sueldo de una secretaria
Una novela publicada por alguna de las editoriales espa?olas m¨¢s conocidas cuesta en Colombia y M¨¦xico m¨¢s o menos la d¨¦cima parte del sueldo de una secretaria, en tanto que en Argentina es muy dif¨ªcil saberlo, pues la inflaci¨®n cambia los precios por horas: es la tercera hiperinflaci¨®n m¨¢s salvaje de la historia, despu¨¦s de las de Alemania de Weimar y Hungr¨ªa. En el ojo mismo del hurac¨¢n de una crisis que ya caus¨® una fuerte sacudida (ya enjugada) en el sector espa?ol del libro, el sector latinoamericano intenta capear el temporal. Cuando pase "nada volver¨¢ a ser lo mismo", dice el editor chileno Javier Vergara.
La contracci¨®n del mercado del libro en Latinoam¨¦rica tiene la m¨¢s elemental de las explicaciones, dice el colombiano Ricardo Arango, de Arango Editores: la gente no tiene dinero para comprar. Sin embargo, es preciso no caer en el m¨¢s habitual de los defectos europeos al hablar de Latinoam¨¦rica, que es el de meterlo todo en el mismo saco: los momentos de Argentina, M¨¦xico y Colombia (los tres pa¨ªses punteros en la edici¨®n en Latinoam¨¦rica) son muy distintos, y en tanto que el mercado de ha contra¨ªdo extraordinariamente en Argentina (una inflaci¨®n del 100% mensual y un d¨®lar negro que duplica el oficial), en Colombia ha crecido discretamente, aunque sus exportaciones (principalmente en el sector gr¨¢fico) se han visto perjudicadas por la crisis de los pa¨ªses del area.La crisis del mercado latinoamericano tuvo en Espa?a en el ¨²ltimo lustro un reflejo que, junto con otros factores como la entrada de Espa?a en la Comunidad Europea, motiv¨® cierto reagrupamiento en el sector. La industria espa?ola no ha abandonado sin embargo el que es su mercado natural, y los principales grupos espa?oles -Santillana, Planeta, Anaya, entre otros- tienen sedes en Latinoam¨¦rica que, m¨¢s que importar lo que se imprime aqu¨ª, llevan ya cierto tiempo imprimiendo y editando all¨ª.
La inhibici¨®n del mercado latinoamericano ante la oferta de libros espa?oles importados, que resultan caros para el castigado bolsillo del ciudadano medio, ha tenido como resultado cierta tendencia del latinoamericano a cubrir los territorios que van quedando libres, explica el colombiano Santiago Pombo, de ediciones Tercer Mundo. Sin embargo, un editor espa?ol de elite se muestra esc¨¦ptico sobre las posibilidades de que los latinoamericanos consigan de momento crear una industria editorial internacionalmente competitiva.
Cotas m¨ªnimas
Las informaciones sobre el volumen editorial alcanzado por estos pa¨ªses difieren. La industria mexicana cre¨® unos 2.500 t¨ªtulos en un a?o (antes 3.000, algo menos del 10% de los t¨ªtulos editados en Espa?a), seg¨²n inform¨® Federico Krafft, director del Centro de Promoci¨®n del libro mexicano. Un editor colombiano consider¨® "una clara exageraci¨®n" la cifra de 10.000 t¨ªtulos proporcionada por una fuentes oficial de este pa¨ªs. Javier Vergara, de Javier Vergara editores (que exporta dos terceras partes de su producci¨®n argentina), indic¨® que el mercado argentino interior se encuentra en el 30% de su producci¨®n hist¨®rica: vende la tercera parte de lo que vend¨ªa en un a?o sin crisis.
Aunque el libro espa?ol tiene un precio en general alto para el bolsillo latinoamericano medio, explica Norberto Pou, de la C¨¢mara Argentina del Libro, se mantiene la demanda por el libro espa?ol especializado, que por lo dem¨¢s es v¨ªctima de la fotocopia, no s¨®lo ahora sino desde hace a?os. "El poder adquisitivo argentino ha ca¨ªdo en picado", explica Pou. "Vivimos una situaci¨®n de supervivencia. Como el libro no es una demanda r¨ªgida, como la comida, es el primero en pagar la cuenta. Pero no hay fiebre que se mantenga en 41?. Tiene que hacer crisis. Somos como el nadador que toca fondo y ha de volver a subir".
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