"Mercasa se ha equivocado"
Andr¨¦s Elos¨²a, actual presidente de la empresa, cree posible un acuerdo
Andr¨¦s Elos¨²a Rojo, actual presidente de la empresa aceitera Elos¨²a, SA, considera que "Mercasa se ha equivocado en el modo de entrar en la empresa", y cree que deber¨ªa haberse dirigido "de forma clara, franca y honesta al consejo de administraci¨®n", poniendo de manifiesto sus intenciones. Para el m¨¢ximo ejecutivo de Elos¨²a, que esta semana volver¨¢ a reunirse con los representantes de la nueva mayor¨ªa, a¨²n es posible encontrar una salida a las diferencias existentes, tanto con los accionistas que acaban de entrar como con la familia Pont, con la que participan en algunos negocios comunes.
Pregunta. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual en el contencioso que les enfrenta con la nueva mayor¨ªa de Elos¨²a, SA?Respuesta. La situaci¨®n actual es en estos momentos de pausa. Estamos en un cierto impasse, lo que no quiere decir que las conversaciones est¨¦n interrumpidas, ya que vamos a retomarlas esta misma semana.
P. ?Qu¨¦ es lo que est¨¢ dificultando alcanzar un acuerdo?
R. Mire, la parte que se encuentra enfrente de nosotros est¨¢ haciendo algunas declaraciones que tal vez no sean las que m¨¢s contribuyan a un buen clima para el acuerdo.
P. ?De d¨®nde arrancan las diferencias en el seno de la familia Elos¨²a?
R. Quiero dejarlo claro. Aqu¨ª lo que ha habido es un desmarque de uno de los miembros de la familia Elos¨²a; un miembro que desde hace una serie de a?os ha participado activamente en la gesti¨®n de la empresa y que por razones que ¨¦l sabr¨¢ se ha ido a otra parte. El resto de la familia y el resto del equipo de gesti¨®n est¨¢ perfectamente unido.
P. Sin embargo, su hermano Jos¨¦ Manuel form¨® en 1986 un sindicato de accionistas, lo que provoc¨® ciertas tensiones internas...
R. Ver¨¢ usted, a veces se sacan cosas que yo creo que no tienen m¨¢s objetivo que desviar la atenci¨®n respecto de los problemas fundamentales. ?Es normal que haya accionistas que bien en forma de sindicaci¨®n, o bien en forma de sociedad, contribuyan a aglutinar un paquete de acciones importante!
P. ?Las diferencias en el seno de la familia est¨¢n influyendo en la gesti¨®n de la compa?¨ªa?
R. Desde hace mucho tiempo venimos diciendo que ¨¦sta es una empresa con m¨¢s de 2.000 accionistas, con un consejo de administraci¨®n, un comit¨¦ ejecutivo..., independientemente de que en esos ¨®rganos haya miembros de una familia. Pero niego tajantemente que las relaciones en el consejo de administraci¨®n de Elos¨²a hayan sido ni tan siquiera desagradables.
P. ?Cu¨¢les son las relaciones actuales con la familia Pont?
R. Las relaciones con la familia Pont son buenas, independientemente de que hayan podido existir desacuerdos. La principal discrepancia que existi¨® es que nosotros consider¨¢bamos que deb¨ªamos capitalizar Aceites Espa?oles para, al cabo de cuatro a?os, empezar a amortizar el cr¨¦dito concedido por la Administraci¨®n. La ampliaci¨®n de capital que propusimos fue interpretada tal vez por los Pont como un intento de retirarles participaci¨®n, cosa en absoluto cierta.
P. Ha habido contactos recientes, e incluso un acercamiento con los Pont, ?no es cierto?
R. S¨ª. El d¨ªa 8 de junio, tras unas conversaciones, qued¨® todo arreglado: nosotros les reconoc¨ªamos su participaci¨®n del 22% en el capital de Aceites Espa?oles, quit¨¢bamos las demandas que se hab¨ªan presentado ante los tribunales y acept¨¢bamos la ampliaci¨®n de 1.500 millones de pesetas que los Pont hab¨ªan realizado. Desgraciadamente, recibieron sugerencias por parte de los nuevos socios en el sentido de que no firmasen nada hasta que no se consolidase el proceso en marcha, y ellos las aceptaron.
P. Comenta usted que hab¨ªa que capitalizar Aceites Espa?oles, pero, en contra de la pol¨ªtica que se estaba siguiendo hasta ese momento, pero usted propuso, y se aprob¨®, un reparto de dividendos. ?Por qu¨¦ ese cambio de direcci¨®n?
R. La decisi¨®n de iniciar el pago de dividendo respondi¨® a la idea de facilitar a los hermanos Pont la ampliaci¨®n que estaba prevista. En definitiva, se dio dividendo para ayudar a la suscripci¨®n de la ampliaci¨®n de capital.
P. ?C¨®mo valora la entrada de Mercasa y qu¨¦ puede aportar a la empresa que usted preside?
R. La entrada de Mercasa en Elos¨²a, como la de cualquier otra empresa, siempre iba a ser bien vista, porque esta sociedad ha estado abierta en todo momento a incorporar cualquier socio que aportase tecnolog¨ªa, conocimientos, etc¨¦tera. Sin embargo, la empresa p¨²blica se ha equivocado en el modo de entrar. Mercasa deb¨ªa haberse dirigido de forma clara, franca y honesta, al consejo de Elos¨²a. Nosotros, con casi toda seguridad, hubi¨¦ramos podido encontrar muchas f¨®rmulas de compromiso, de asociaci¨®n. Lo que nos parece mal es que hayan entrado con este sigilo, con este secreto, como si estuviesen haciendo algo malo. Entrando de esa manera lo que han creado es un trauma, un cisma en la empresa, que todav¨ªa estamos a tiempo de superar.
P. Se ha dicho que los administradores de Elos¨²a han comprado acciones con dinero de la propia sociedad.
R. Esta empresa, al recibir el ataque de un tibur¨®n desconocido, se plantea una defensa, como har¨ªa cualquier otra. En el momento que empez¨® el ataque del tibur¨®n, que no sab¨ªamos qui¨¦n era y que bien podr¨ªa haberse tratado de una multinacional que pusiera en riesgo todo el condicionado del cr¨¦dito que tenemos para la compra de Carbonell, reaccionamos y compramos unas 50.000 acciones, que no llega al 2% del capital.
P. ?Existieron o no contactos de Elos¨²a con Ferruzzi?
R. Eso es absolutamente falso, aunque no quiere decir que cualquier empresa no est¨¦ obligada a buscar los contactos necesarios para mejorar la gesti¨®n, para entrar en nuevos sectores y en nuevas actividades.
P. ?Qu¨¦ hay de cierto en la pretendida demisi¨®n de dos de sus consejeros: Jos¨¦ Francisco Cosmen y Pedro Masaveu?
R. Que yo sepa, no hay nada de nada. A m¨ª me han confirmado que son informaciones falsas. Y hasta el momento es todo lo que puedo decir. Son rumores infundados.
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