Garz¨®n intervino el tel¨¦fono de la ex amante de Amedo para confirmar que declaraba la verdad

JOS? YOLDI, Las intervenciones telef¨®nicas de los domicilios de las ex amantes del subcomisario Jos¨¦ Amedo y del inspector Michel Dom¨ªnguez revelan que ¨¦stas dijeron la verdad al juez Baltasar Garz¨®n sobre la participaci¨®n de los agentes en el ¨²ltimo atentado perpetrado por los GAL, el asesinato de Juan Carlos Garc¨ªa Goena, joven que hab¨ªa huido a Francia para no cumplir el servicio militar. Las conversaciones que mantuvieron las ex amantes llevaron al juez a la convicci¨®n de que Inmaculada G¨®mez narr¨® un hecho real, a pesar de estar movida por el despecho contra el subcomisario.

Los tel¨¦fonos de los domicilios de Inmaculada G¨®mez P¨¦rez y Mar¨ªa ?ngeles Balsategui, Blanca, ex amantes de los polic¨ªas Amedo y Dom¨ªnguez, fueron intervenidos en octubre de 1988, a ra¨ªz de que la primera prestara declaraci¨®n ante el juez. El sumario en el que se investigaban las relaciones de Amedo y Dom¨ªnguez con los GAL fue declarado secreto en el momento en que Inmaculada G¨®mez testific¨®, ya que de haberse conocido los datos ofrecidos por la testigo, se hubieran perjudicado las pesquisas.Ante la gravedad de las acusaciones de la ex amante de Amedo, el fiscal que se ocupaba del caso, Ignacio Gordillo, solicit¨® la intervenci¨®n telef¨®nica y el juez Baltasar Garz¨®n accedi¨® a la petici¨®n, por considerar que se pod¨ªan esclarecer los hechos.

Las intervenciones de los tel¨¦fonos de Inmaculada G¨®mez y Mar¨ªa ?ngeles Balsategui no se realizaron en el mismo sumario del caso Amedo, sino que se abri¨® un nuevo procedimiento, espec¨ªfico para ese asunto: las diligencias previas n¨²mero 232 / 1988. Al parecer, no s¨®lo se intervinieron los tel¨¦fonos de las dos mujeres, sino tambi¨¦n de alguna otra persona que pudiera tener relaci¨®n con ellas.

Conversaciones triviales

Las conversaciones registradas eran en su mayor¨ªa triviales, como, por ejemplo, una receta de cocina y varios cotilleos sin trascendencia. Adem¨¢s existen conversaciones con varios periodistas y con el eurodiputado de Herri Batasuna, Chema Montero, quien tuvo una reuni¨®n con Inmaculada G¨®mez unos d¨ªas antes de que ¨¦sta declarara ante el juez. Sin embargo, en varias de las conversaciones las mujeres explicaron a distintos interlocutores que hab¨ªan dicho al juez la verdad de lo ocurrido.

Inmaculada G¨®mez declar¨® a finales de octubre de 1988 ante el juez Baltasar Garz¨®n que Amedo y Dom¨ªnguez eran los que contrataban y dirig¨ªan a los mercenarios de los GAL para que atentaran contra miembros de ETA en el sur de Francia. A?ad¨ªa que el subcomisario no era un polic¨ªa normal, sino que era un agente del Gobierno, ya que sus superiores jer¨¢rquicos le hab¨ªan encargado que se hiciera cargo de la guerra sucia contra ETA y que saldr¨ªa muy beneficiado por ello.

La ex amante de Amedo cont¨® tambi¨¦n los detalles de la preparaci¨®n del atentado contra Juan Carlos Garc¨ªa Goena. Precis¨® que cuando los jefes de Amedo dejaron de recibirle, porque ya no interesaba que funcionaran los GAL pues los franceses hab¨ªan cambiado de actitud y entregaban a los etarras, ¨¦ste se sinti¨® molesto porque pens¨® que le marginaban y que no reconoc¨ªan sus m¨¦ritos. Por ello, seg¨²n la declaraci¨®n de Inmaculada G¨®mez, Amedo decidi¨® organizar un atentado contra dos vascos residentes en Francia que no estuvieran relacionados con ETA.

Seg¨²n este testimonio, en un principio el atentado iba a ser contra dos personas, pero luego se concret¨® en Garc¨ªa Goena. Inmaculada G¨®mez explic¨® al magistrado c¨®mo Amedo, dos d¨ªas antes del atentado, hab¨ªa llevado a su propio domicilio de Bilbao el artefacto explosivo en el interior de una bolsa de un conocido centro comercial. Ese mismo d¨ªa, en el piso de Inmaculada, Michel Dom¨ªnguez hizo una breve demostraci¨®n de c¨®mo funcionaba la bomba. Estaban presentes Amedo y las dos mujeres.

El 23 de julio de 1987, la noche anterior al asesinato, Amedo llam¨® a Dom¨ªnguez para que le llevara el artefacto desde el domicilio de Inmaculada, lo que ¨¦ste hizo alrededor de las once de la noche. El 24 de julio, la bomba colocada en el coche de Garc¨ªa Goena hizo explosi¨®n causando la muerte instant¨¢nea del joven. Inmaculada G¨®mez narr¨® tambi¨¦n las identidades falsas que Amedo utilizaba por aquella ¨¦poca.

La declaraci¨®n de Inmaculada G¨®mez fue el detonante de la investigaci¨®n. Mar¨ªa ?ngeles Balsategui no quiso denunciar los hechos en aquel momento, aunque luego, animada por su amiga, ratific¨® ante el juez todos los extremos de la declaraci¨®n de la primera. En los d¨ªas que pasaron entre el testimonio de G¨®mez y el de Balsategui, el industrial Francisco Paesa, por encargo de los polic¨ªas, presion¨® a la ex novia de Dom¨ªnguez para que exculpara a los dos agentes por entonces ya encarcelados en Guadalajara.

El contenido de estas diligencias 232 / 88 est¨¢ considerado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eladio Escusol, como muy importante. Tanto es as¨ª que en los d¨ªas previos al procesamiento de los polic¨ªas, el fiscal hab¨ªa solicitado que este proceso se uniera al que se sigue por asesinato, antes de que el tribunal decretara los procesamientos.

Recurso de s¨²plica

Gonzalo Casado, defensor del subcomisario Amedo y el inspector Dom¨ªnguez, procesados por organizar atentados de los GAL y el asesinato del pr¨®fugo Juan Carlos Garc¨ªa Goena, present¨® ayer recurso de s¨²plica ante la Audiencia Nacional. Casado pide que se levante el procesamiento de sus clientes y que en cualquier caso sean puestos en libertad.

El ahogado considera que el tribunal que proces¨® a los agentes no ha respondido de forma expl¨ªcita y razonada a su alegaci¨®n de que la Audiencia Nacional no tiene competencia para juzgar a Amedo y Dom¨ªnguez. El letrado defiende que los polic¨ªas s¨®lo pueden ser procesados y juzgados, debido a su fuero policial, por la Audiencia Provincial de Madrid, como especifica la ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

En opini¨®n de Casado, al ser un tribunal de la Audiencia Nacional el que ha procesado a Amedo y Dom¨ªnguez se ha vulnerado el derecho a un juez ordinario predeterminado por la ley, as¨ª como algunas garant¨ªas constitucionales de los polic¨ªas.

Casado insiste en que el auto de procesamiento est¨¢ escasamente fundamentado y que no desvirt¨²a el alegato defensivo, ya que la imputaci¨®n de asesinato, y otros delitos a Amedo y Dom¨ªnguez no tiene otro soporte que los testimonios de Inmaculada G¨®mez y Mar¨ªa ?ngeles Balsategui, que tuvieron lugar un a?o y tres meses despu¨¦s del atentato contra Garc¨ªa Goena, y adem¨¢s desde el m¨®vil reconocido de un profundo sentimiento de rencor.