Los que se fueron
El f¨²tbol es un extraordinario agente de comunicaci¨®n porque est¨¢ lleno de verdades y cada cual propaga algunas. En las largas noches de la Copa de Am¨¦rica se reanima el eterno debate que empieza oponiendo la marcaci¨®n zonal con la persecuci¨®n al hombre y que prosigue enfrentando, con impunidad, lo ¨²til a lo bello, lo serio a lo alegre, lo tradicional a lo moderno y lo americano a lo europeo. El problema empieza cuando alguien cree que tiene la verdad entera y la defiende con palabras demasiado grandes. Pero se puede aguantar. S¨®lo un partido de f¨²tbol puede dar por terminada una discusi¨®n sobre f¨²tbol. Los t¨¦cnicos, periodistas y directivos volvemos de la cancha con nuevas razones para volver a empezar. En la Copa de Am¨¦rica argumentos siempre hay.Mientras todo Brasil discute la presencia de un l¨ªbero en su selecci¨®n, Chile va y pone a dos l¨ªberos en su deb¨² frente a Argentina. As¨ª, sin ning¨²n complejo.
Carlos Caszely, ex gran jugador de pol¨¦mico paso por Espa?a y en la actualidad periodista deportivo, me sac¨® de dudas:
-"?A qu¨¦ juega Chile, Carlos?", pregunto.
- "A la t¨¢ctica del murci¨¦lago. Todos colgados del travesa?o", me aclara.
Cierto, Aravena comenz¨® el campeonato eligiendo jugar con "todos atr¨¢s y Dios delante", seg¨²n antigua definici¨®n ultradefensiva de Tim.
Esa mezquindad t¨¢ctica le conden¨® a ser generoso por necesidad en el ¨²ltimo partido. Chile deb¨ªa marcar tres goles a Ecuador y se vio obligado a poner a todos delante y dejar a Dios atr¨¢s, pero ni un milagro pod¨ªa salvarlo ya.
La sorpresa de Ecuador
Tampoco Ecuador pas¨® la fase previa, aunque le gan¨® a su mediocre historia futbol¨ªstica, jugando con un atrevimiento, una inteligencia t¨¢ctica y una riqueza t¨¦cnica que no se le supon¨ªa. Fue mucho mejor equipo cuando le toc¨® ser actor secundario (le gan¨® a Uruguay 1-0 y empat¨® a cero con Argentina) que cuando le dieron el papel de protagonista (igualdad a cero con Bolivia y derrota por 2-1 frente a Chile). A la buena sensaci¨®n que nos dej¨® contribuyeron individualidades como Qui?ones: un central de llamativa presencia (alto, delgado, de larga cabellera y piel negra) que mostr¨® buena pierna izquierda, rapidez y un interesante sentido futbol¨ªstico; y Aguinaga, medio derecha del Am¨¦rica de M¨¦xico, de largo recorrido, h¨¢bil y punzante, que fue un permanente factor desequilibrante en el ataque ecuatoriano.
Bolivia fue el tercer expulsado de Golania y el peor equipo del Grupo I. Lleg¨® con un trabajo insuficiente, pag¨® su falta de roce internacional y se fue a preparar las eliminatorias para el Mundial de Italia. La selecci¨®n boliviana es temible en los espantosos 3.600 metros de La Paz. A los rivales les hurtan el ox¨ªgeno y llega un momento en el que dan m¨¢s ganas de morir que de seguir viviendo. En el a?o 1969, un argentino, ?scar Pinino Mas, contaba su experiencia f¨ªsica en la altura con palabras nuevas: "Sent¨ªa que los watusis me saltaban dentro de la cabeza". Nadie entendi¨® mucho, pero deb¨ªa ser terrible. Me cuenta Juan Antonio Vaca, preparador f¨ªsico de la selecci¨®n de Bolivia, que en los an¨¢lisis de sangre realizados a los jugadores qued¨® claro que los de arriba (La Paz) les llevan dos millones de gl¨®bulos rojos a los de abajo. "Hablan de que es psicol¨®gico", dice Vaca, "pero te aseguro que los que suben a jugar, a los 10 minutos se arrepienten de ser futbolistas".
Uruguay y Per¨² tienen miedo por la experiencia que les tocar¨¢ vivir en las eliminatorias de agosto. En los vestuarios del estadio de La Paz hay 20 mascarillas de ox¨ªgeno esper¨¢ndolos para darles moral.
Regreso para decir que Argentina y Uruguay fueron los ganadores de la fase preliminar de Goiania. Para variar.
En el Grupo II el primer eliminado fue Venezuela, que ya no pierde por mucho y que alcanza, incluso, algunos premios-consuelo, como el de meterle un gol a Brasil (por primera vez en la historia) o el de colocar al peque?o delantero Maldonado en la punta de la tabla de artileiros con cuatro goles en cuatro partidos.
Per¨² hace 50 a?os que toca muy bien la pelota en el centro del campo, pero no evolucion¨® t¨¢cticamente, y se fue de la competici¨®n tras Venezuela.
Humildad para Colombia
Los periodistas y jugadores colombianos no se privaron de nada al llegar a Brasil: "Queremos ganar", dec¨ªan unos. "Tenemos hambre de triunfo", dec¨ªan otros. La experiencia los dej¨® inapetentes. Aquel que en Suram¨¦rica quiera aprender humildad no le hace falta perder, basta con preguntarle a los uruguayos, que son los que m¨¢s saben de la materia en todo el continente. Es un secreto m¨¢s de su rica historia.
El f¨²tbol de Colombia progresa de forma sostenida desde hace una d¨¦cada. Ya tiene organizaci¨®n, profesionalidad, buen nivel de competencia, entrenadores preparados y muy buenos jugadores, pero todav¨ªa no lleg¨® a ning¨²n lado. En f¨²tbol, s¨®lo llegan los que empiezan todos los d¨ªas.
En la retina quedaron Perea y Escobar, centrales de categor¨ªa, e Higuitas, un portero excursionista que no cree en el ¨¢rea como un refugio. A su estilo arriesgado y exhibicionista le debe todos sus admiradores y todos sus detractores.
Este a?o meti¨® 13 de los 16 penaltis que tir¨® en Nacional de Medell¨ªn y con su creativa manera de entender el puesto contribuy¨® a que su equipo ganara la primera Copa Libertadores de Am¨¦rica del f¨²tbol colombiano. Metiendo y parando penaltis en la final, por cierto.
De ese grupo siguen Brasil y Paraguay, para variar.
Mientras 6 de las 10 elecciones miembros de la Federaci¨®n Suramericana de F¨²tbol vuelven a sus pa¨ªses, las cuatro restantes se quedar¨¢n a alimentar la historia de la Copa Am¨¦rica jugando la fase final de esta edici¨®n en el imponente estadio Mario Silho de Maracan¨¢.
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