Indur¨¢in, el primer delf¨ªn espa?ol

El ciclismo espa?ol no hab¨ªa abordado nunca el problema de la sucesi¨®n de una gran figura. Habituado al trabajo individualista y a los ¨¦xitos espont¨¢neos de quienes han dado mayor gloria a este deporte en Espa?a, olvid¨® siempre copiar de los franceses un aspecto, el del delf¨ªn, el del heredero del campe¨®n. Miguel Indur¨¢in es el primer ciclista espa?ol que adquiere tal denominaci¨®n.El ciclismo franc¨¦s ha sabido siempre crear delfines, con mayor o menor ¨¦xito, con m¨¢s o menos triunfos en el Tour. Curiosamente, la actual edici¨®n est¨¢ protagonizada por hombres que han desempe?ado o desempe?an ese papel. Por ejemplo, Fignon, Lemond y Mottet trabajaron a las ¨®rdenes del t¨¦cnico Guimard para suceder a Hinault. De los tres, s¨®lo Lemond pudo llegar a ser considerado como un delf¨ªn del gran campe¨®n, hasta que en la cumbre de Alpe d'Huez, en 1986, ¨¦ste, abraz¨¢ndole, le proclam¨® su sucesor. Un accidente de caza interrumpi¨®, parece que brevemente, su carrera.

En Espa?a nunca se hab¨ªa trabajado con esa perspectiva. Todo lo m¨¢s, las intenciones de cada director se centraban en encontrar una gran figura y explotarla al m¨¢ximo. Nunca se pens¨® que alguien preparase el camino a otro. Nunca hasta ahora.

El papel de Ech¨¢varri

Porque Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, tan amante como es del ciclismo franc¨¦s -fue gregario de Anquetil durante su carrera como ciclista profesional- ha logrado otra interesante innovaci¨®n por estos lares, la del delf¨ªn, la del sucesor. Y Ech¨¢varri ha proclamado a Indur¨¢in como sucesor de Delgado.Y, para ello, Indur¨¢in atesora datos interesantes. Por ejemplo, que a sus 25 a?os de edad haya competido ya en tres Tour -Delgado corri¨® su primer Tour con 23 a?os-. Como en el caso de otros campeones, Indur¨¢in tiene en su palmar¨¦s haber ganado un Tour del Porvenir, aunque fuera con la denominaci¨®n de Tour de la Comunidad Europea. Y en su primera salida al exterior con responsabilidades, ha triunfado en pruebas tan prestigiosas como la Par¨ªs-Niza y el Criterium Internacional.

Su actuaci¨®n en el Tour ha sido tan brillante que no merece el anonimato, a pesar de que el protagonismo l¨®gico de Delgado y la sorpresa de Lejarreta le hubieran relegado a un puesto marginal en el foco de atenci¨®n de los medios informativos. Ha ganado una etapa, ha soportado la monta?a notablemente a pesar de sus 188 cent¨ªmetros de estatura, ha ejecutado contrarrelojes entre los primeros y ha servido a su jefe para provocar escapadas y para ponerse al mando de una persecuci¨®n en pleno descenso.

Indur¨¢in se prepara para ganar un Tour alg¨²n a?o, mientras su prestigio en el pelot¨®n internacional aumenta por momentos. Hay quien es partidario de precipitarle ya mismo hacia los mayores ¨¦xitos, pero Ech¨¢varri mantiene la calma. "Junto a Delgado aprende algo nuevo cada d¨ªa. Le es necesario este aprendizaje", dice Ech¨¢varri. Indur¨¢in es el primer espa?ol que merece la denominaci¨®n de delf¨ªn.