Lemond resiste los ataques de Delgado

ENVIADO ESPECIAL, La primera etapa alpina termin¨® casi en empate si no fuera porque Laurent Fignon perdi¨® 13 segundos respecto a Pedro Delgado, Charles Mottet y Greg Lemond. Pero el empate significaba un ¨¦xito para Lemond, convertido ahora mismo en el primer favorito, adem¨¢s de l¨ªder. Lemond soport¨® entero todos los ataques de Delgado y Mottet, aparte del vivo ritmo impuesto a la etapa, dado que se lleg¨® con 25 minutos de adelanto sobre el tiempo previsto. Brian?on rebaj¨® las esperanzas de Marino Lejarreta , que perdi¨® 2.18 minutos respedto al l¨ªder y baja al s¨¦ptimo puesto de la general.El suizo Pascal Richard gan¨® la etapa aprovechando una escapada consentida. Hoy se disputa la etapa reina del Tour, con llegada al Alpe d'Huez.

El norteamericano Greg Lemond es ya el enemigo a batir para todo aquel que quiera volver a vestir de amarillo en este Tour. Su resistencia a los ataques de Delgado y Mottet, preferentemente, fue significativa; su impresionante descenso en los 19 kil¨®metros posteriores al duro puerto de Izoard result¨® concluyente: Delgado acab¨® obligado a transformar su papel, de perseguido a perseguidor. La cuenta atr¨¢s de Delgado sigue se?alando cerca de cuatro minutos, pero a falta de la etapa de hoy, en Alpe d'Huez. Si Lemond vuelve a vestirse de amarillo en esa cumbre, s¨®lo una desgracia imprevista le apear¨¢ del primer puesto en el podio de Par¨ªs.La subida al puerto de Izoard, una monta?a de categor¨ªa especial, pendientes de alto porcentaje y carretera estrecha, result¨® una copia del ¨²ltimo tramo de la cronoescalada del domingo. Efectivamente, los empe?ados en la lucha por el amarillo llegaron juntos a la cumbre, salvo un leve retraso de Fignon, a quien las dificultades parecen advertirle de que su reserva de energ¨ªas est¨¢ empezando a deteriorarse. El ritmo de la subida fue r¨¢pido constante, con el PDM situado en posici¨®n de ventaja num¨¦rica, al contar en el grupo de notables con la presencia de Rooks, Alcal¨¢ y Theunisse Pero, salvo alguna breve aparici¨®n de Alcal¨¢ por la cabeza del mismo, el PDM se abstuvo de lanzar un ataque ordenado. Todas las embestidas se las repartieron entre Delgado y Mottet pero resultaron infructuosas: Lemond se situ¨® en la posici¨®n propia de un l¨ªder y defendi¨® su suerte con autoridad. La ascensi¨®n result¨® lineal y un tanto pobre por la falta de ambici¨®n de otros protagonistas de la carrera. Ya en ese momento, Lejarreta hab¨ªa sucumbido a su agotadora temporada.

Conclusiones

Lo sucedido en esos kil¨®metros da pie a extraer tres conclusiones: una, que Lemond posee la resistencia suficiente para hacerse fuerte en su posici¨®n de l¨ªder; dos, que Delgado no parece tener la fuerza explosiva del a?o pasado en los momentos cumbres y, tres, que a Fignon se le est¨¢n encendiendo con frecuencia los indicadores de la reserva de energ¨ªas. Entre tanto, Mottet resiste, incluso ataca tibiamente, y mantiene sus aspiraciones al podio. Sobre la conclusi¨®n relativa a Delgado, el propio corredor ofreci¨® una excusa en la meta: "Cuando ataqu¨¦ en el Izoard me encontr¨¦ con fuerte viento de cara. En esas circunstancias era muy dif¨ªcil sacar ventaja porque los del grupo ir¨ªan m¨¢s arropados".En esas circunstancias, la etapa result¨® ineficaz para las aspiraciones de Delgado y un ¨¦xito para Lemond. Las previsiones del espa?ol se cumplieron s¨®lo en parte: Delgado deseaba un ritmo r¨¢pido y as¨ª fue (36,4 kil¨®metros por hora fue la media del vencedor); esperaba que alguno de los favoritos quedara descolgado en el primer puerto, anterior al Izoard, y as¨ª sucedi¨® (Fignon, junto con Rooks, subi¨® descolgado a unos 30 segundos de Delgado y Lemond), pero supon¨ªa que podr¨ªa provocar una escapada junto con Rooks o Theunisse. El PDM, nuevamente, no movi¨® sus piezas a pesar de contar con mayor¨ªa num¨¦rica. Ya puestos en el Izoard, Delgado tampoco pudo marcharse en solitario.

El tramo final de la etapa, en un peligroso descenso hasta Brian?on, fue aprovechado por Lemond para adoptar por vez primera en este Tour una posici¨®n ofensiva. Lemond baj¨® tan r¨¢pido que origin¨® una escapada arrancando del grupo a Mottet. Ambos llegaron a los 20 segundos de ventaja, mientras Fignon y Delgado iniciaban una imprevista persecuci¨®n. Delgado esper¨® a Indur¨¢in, el mejor especialista en esta materia, para iniciar la contraofensiva con cierto orden. Aprovechando un puerto de cuarta categor¨ªa, Delgado neutraliz¨® a Lemond y dio por concluida su actuaci¨®n. Mientras, Fignon se agotaba por momentos y llegaba ligeramente retrasado.

El Tour, por tanto, debe decidirse hoy, en la etapa reina, en Alpe d'Huez. Dado que Lemond es el mejor contrarrelojista de los favoritos, su ¨²nica intenci¨®n ser¨¢ la de llegar de amarillo para cumplir con la tradici¨®n de esa cumbre. Su actitud defensiva encuentra, en las circunstancias en las que est¨¢ la carrera, una posici¨®n m¨¢s s¨®lida: le es suficiente con seguir la rueda de Delgado. Tiene margen de maniobra, puede racionar su ascensi¨®n al ¨²ltimo puerto.

Delgado pondr¨¢ hoy de nuevo en funcionamiento su particular cuenta atr¨¢s. Si quiere entrar en la leyenda -pasar del ¨²ltimo al cuarto ya ha sido un indudable m¨¦rito- la ocasi¨®n es propicia porque se trata de una etapa con puertos de leyenda -el Galibier, el primero; Alpe D'Huez, el tercero- Tiene opciones con las que jugar, tiene sus reservas para usar, pero no le queda otra oportunidad. Delgado lleg¨® tarde al Tour y por eso su cita con el amarillo se ha visto aplazada y tambi¨¦n restringida y penalizada. Hoy acaba el plazo. Alpe d'Huez espera para dictar sentencia.