La salida del infierno
39 repatriados espa?oles abandonan L¨ªbano y regresan a casa
ENVIADA ESPECIAL, Si todo funciona seg¨²n lo previsto, a las 11.55 de ma?ana, viernes, llegar¨¢n a Madrid, v¨ªa Lisboa, los 39 repatriados espa?oles de L¨ªbano, que, tambi¨¦n de acuerdo con las previsiones, pernoctar¨¢n en, la capital portuguesa en la noche del jueves al viernes, despu¨¦s de haber abandonado el pa¨ªs en guerra por el puerto de Yunieh, esta madrugada, a bordo del moderno hidrogliser Santa Mar¨ªa, propiedad de una empresa noruega que desde hace dos meses es el ¨²nico v¨ªnculo que une el llamado pa¨ªs cristiano con Larnaca (Chipre).
Todos los gastos corren a cuenta del Gobierno espa?ol, y los reembolsar¨¢n quienes puedan. No se trata de que los espa?oles est¨¦n en la m¨¢s completa indigencia, -aunque alg¨²n caso hay-, sino de que en su mayor¨ªa carecen de liquidez, por mucho que algunos habiten en casas estilo La Moraleja, lo que, por cierto, no les libra del peligro de bombardeo. La palabra repatriaci¨®n ha sido repetida con ¨¦nfasis por el encargado de negocios en la Embajada en Beirut, Norberto Ferrer, a EL PA?S, asegurando que no se trata de una evacuaci¨®n, para la cual, dijo, "habr¨ªa sido necesario que lo pidiera m¨¢s gente y que el Gobierno mandara un avi¨®n o un barco expresamente". Tambi¨¦n dijo que una repatriaci¨®n era m¨¢s conveniente, por cuanto que "la evacuaci¨®n habr¨ªa multiplicado el alarmismo" respecto a la situaci¨®n libanesa.
El peque?o reportero
"Tengo fotos de los bombardeos. ?Crees que podr¨¦ venderlas?", pregunt¨® a esta enviada Carlos el Kik Lloret, de 14 a?os, hijo de Elieh, liban¨¦s, y de Mercedes, una catalana que hace algo m¨¢s que la edad de su hijo conoci¨® en Barcelona a un joven estudiante de Medicina (que luego abandonar¨ªa su carrera), que se la llev¨® a vivir a un pa¨ªs de ensue?o. Ese pa¨ªs se llamaba L¨ªbano y estaba apunto de convertirse en un volc¨¢n. Carlos, hijo de fenicios por los dos costados, ha pasado del juego de recoger metralla y casquillos de balas -ha crecido en la guerra- al otro juego voyeurista de hacer de fot¨®grafo, y aunque de mayor quiere ser piloto de aviaci¨®n -civil, por supuesto-, no desde?ar¨ªa ganarse unas perrillas vendiendo las fotografias que testifican el lento desmoronamiento de su pa¨ªs. A su madre, que trabaj¨® como esteticienne hasta hace un a?o, "porque ya nadie quiere gastar en belleza y los productos son muy caros", no le hace ninguna gracia volver a ver las fotos y le ordena que no me las muestre. Le recordar¨ªan la vez en que, cuando ardi¨® la refiner¨ªa de Dora, estando a muchos metros, desde el balc¨®n de su casa, se le inflam¨® el rostro como un pandero. Su marido, Elieh, que trabaj¨® en el centro cultural de la Embajada de Espa?a, va a quedarse solo en el piso de Sinel,-Fihl, en pleno centro neur¨¢lgico del bombardeo en Beirut Este -sector cristiano-, con su perro Rocky, que es muy fiero y est¨¢ entrenado para la defensa. "Lo compramos cuando empezamos a bajar a los refugios, adonde llegan los ladrones armados, porque la gente suele esconderse de los bombardeos llevando consigo su dinero y sus joyas".La repatriaci¨®n empez¨® hace tres meses, con anuncios puestos en los peri¨®dicos de ambos lados de Beirut, el cristiano y el musulm¨¢n, convocando a nuestros Compatriotas para que se person¨¢ran en la Embajada. Unos 70 se apuntaron desde entonces, pero con el tiempo o bien se fueron yendo por su cuenta o bien decidieron quedarse. El caso es que de la cifra inicial s¨®lo quedaron 39, cinco de los cuales se adelantaron pag¨¢ndose el billete y est¨¢n en Larnaca desde hace pocos d¨ªas, y desde all¨ª se unir¨¢n a la expedici¨®n que regresa a Madrid con diversos destinos finales.
Horas antes de la repatriaci¨®n se carec¨ªa de avi¨®n para sacar de Larnaca a los 34 espa?oles. La compa?¨ªa griega Olympic Airways rehus¨® en el ¨²ltimo momento dar cabida a los repatriados y s¨®lo a ¨²ltima hora colaboraron las l¨ªneas a¨¦reas iraqu¨ªes, que transportaron a los espa?oles hasta la capital portuguesa.
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