Arrabal miente
Aludido en la Carta abierta a Jorge Sempr¨²n, que el columnista de EL PA?S Fernando Arrabal public¨® el pasado d¨ªa 15, como director del Centro de Documentaci¨®n Teatral del Ministerio de Cultura, editor de la revista El P¨²blico, deseo salir al paso de las difamaciones, injurias y mentiras vertidas contra mi persona y mi labor profesional.Arrabal miente cuando escribe que "con un celo de estajanovista ha conseguido ningunear todas sus representaciones, incluso las acaecidas en la Com¨¦die Fran?aise". Pues bien, el estreno de La torre de Babel, dirigida por Jorge Lavelli, en la Com¨¦die tuvo lugar en la temporada de 1980. Mal podr¨ªa informar de su estreno una publicaci¨®n que no exist¨ªa y cuyo primer n¨²mero aparece en octubre de 1983.
Arrabal miente cuando afirma que El P¨²blico le ha olvidado a lo largo de casi 70 n¨²meros, porque al menos en 10 ocasiones ha publicado reportajes sobre sus estrenos, tanto dentro como fuera de Espa?a. En las tres ediciones del Anuario Teatral aparecidas hasta el momento se rese?an 11 producciones de sus obras en Espaila y el tratamiento que recibe su teatro en el Inventario iberoamericano, escenarios de dos mundos es semejante al de Alfonso Sastre o Buero Vallejo.
El de Pol Pot, en cambio, debe ser otro P¨¦rez. A m¨ª, en aquella ¨¦poca, me hablaba de la Virgen Mar¨ªa. La entrevista que yo le hice, y que generosamente public¨® el semanario Blanco y Negro en diciembre de 1976, no hablaba de su Carta a Franco, sino m¨¢s bien de su pat¨¦tica situaci¨®n de exiliado en Par¨ªs con pasaporte espa?ol, a quien las autoridades desaconsejaban regresar porque no garantizaban su seguridad. Conservo la copia de la entrevista, con las correcciones manuscritas del propio Arrabal.
En aquella ¨¦poca (EL PA?S, 4 de diciembre de 1977), yo todav¨ªa firmaba escritos en su defensa -con Jorge Sempr¨²n, curiosamente- cuando por aqu¨ª menudeaban ataques a su persona y censuras a su obra. Publiqu¨¦ en el n¨²mero 4 de Pipirijaina su texto teatral En la cuerda floja o La balada del tren fantasma. El verano de 1978 a¨²n soy "excelente amigo y eminente cr¨ªtico" cuando el semanario La Calle publica una carta suya que responde a un comentario elogioso que yo he escrito del estreno de Oye, patria, mi aflicci¨®n.
Arrabal lleva a?os llam¨¢ndome agente de Mosc¨², lacayo castrista o soldado del imperialismo sovi¨¦tico. Nunca contest¨¦ a sus insultos. No encontrar¨¢ ni una sola l¨ªnea escrita por m¨ª donde ataque su persona o descalifique su obra. Tampoco espere que entre en pol¨¦mica. Conozco de sobra su habilidad para colgarse de una r¨¦plica y seguir ganando espacio de publicidad gratuita. No lo tendr¨¢ por mi parte, aunque no deja de asombrarme que le resulte tan f¨¢cil hacerlo desde las p¨¢ginas de opini¨®n de este diario.-
Mois¨¦s P¨¦rez Coterillo. Director del Centro de Documentaci¨®n Teatral.
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