El sue?o de Gorbachov, en peligro

Seg¨²n Lenin, los sindicatos sovi¨¦ticos constituyen la "correa de transmisi¨®n entre el partido comunista y las masas". En las minas de Siberia y Ucrania este lazo se ha roto y la Uni¨®n Sovi¨¦tica vive el m¨¢s serio conflicto laboral desde los primeros tiempos de Lenin. La clase traba . adora est¨¢ llamada a ser la vanguardia de la revoluci¨®n. Por eso, el descontento en las minas o en las f¨¢bricas resulta m¨¢s subversivo para los fundamentos ideol¨®gicos del Estado sovi¨¦tico que los conflictos entre las minor¨ªas ¨¦tnicas, que son, sin embargo, mucho m¨¢s sangrientos y alarmantes. Los gobernantes sovi¨¦ticos deben preguntarse cu¨¢nto tardar¨¢ en surgir alguien que invente un nombre que rivalice con Solidaridad para el nuevo comit¨¦ de coordinaci¨®n y si ser¨¢ en Kuzbas o en Donbas donde aparezca un h¨¦roe local que haga la competencia a Lech Walesa. No obstante, los huelguistas abogan por una m¨¢s r¨¢pida y completa introducci¨®n de las reformas defendidas por Gorbachov. Para un Gobierno comunista, sentarse a negociar con representantes de los trabajadores libremente elegidos significa conceder una legitimidad casi imposible de revocar por alg¨²n tiempo. Rechazar estas negociaciones provocar¨ªa nuevos conflictos e incrementar¨ªa las reivindicaciones pol¨ªticas. La represi¨®n puede poner el punto final al sue?o de crear una nueva forma de comunismo que sea al mismo tiempo eficaz y democr¨¢tica., 20 de julio