Aprender en buena compa?¨ªa

Los Cursos Internacionales de Verano del Institut del Teatre de Barcelona se iniciaron con muy buenas vibraciones. A los 198 participantes no les import¨® desplazarse desde B¨¦lgica, Islandia, Galicia o Canarias, por decir algunos de los lugares de origen; pagar las 30.000 pesetas del curso, e instalarse en pensiones, campings o pisos para ponerse en manos de algunas de las compa?¨ªas m¨¢s internacionales del pa¨ªs. Durante este -mes de julio, unos esperan aprender divirti¨¦ndose con Comediants y La Fura dels Baus, perfeccionar su canto con las clases magistrales de la norteamericana Helen Gallagher o conocer los entresijos de una compa?¨ªa de danza con Gelabert-Azzopardi.

En la Sala Gran del Institut del Teatre, los alumnos de Cesc Gelabert est¨¢n calentando sus m¨²sculos. Cuando se escuchan los clicks de las c¨¢maras de un grupo de fot¨®grafos, Gelabert, hasta entonces en un rinc¨®n, se levanta dispuesto a ensayar un n¨²mero. Los alumnos, entre los que se encuentran algunos bailarines de la compa?¨ªa, toman posiciones.Con los ¨²ltimos compases musicales, el grupo de bailarines se dispersa por el escenario. Lydia Azzopardi se incorpora a la clase y les instruye sobre la siguiente pieza. Durante 11 d¨ªas, s¨¢bado y domingo incluidos, 20 alumnos se dedicar¨¢n en cuerpo y alma a la danza. "One, two, tres, sis, siete, huit", dice Azzopardi por d¨¦cima vez. El fragmento que est¨¢n ensayando es dif¨ªcil, tienen que repetirlo varias veces. Cuando los periodistas abandonan la sala, casi han conseguido dominarlo.

Losflashes se trasladan a La Cuina, una peque?a sala del Institut del Teatre, en donde la actriz norteamericana Hel n Gallagher dirige sus clases de canto. Sus alumnos son mayores, casi todos profesionales. La comedia musical est¨¢ de moda y por ello hay que aprender a marchas forzadas sus secretos. "Puedo hacer cantar incluso a una piedra", dijo Gallagher al empezar los cursos y, por lo que pod¨ªa verse en la clase, est¨¢ a punto de cumplir su promesa.

Actores que cantan

Helen Gallagher escucha atenta la canci¨®n de una alumna. Se la hace repetir. "Tienes que estar derecha", explica en ingl¨¦s. "Si te apoyas no dejas que el aire pase con tranquilidad". Mientras habla sujeta el abdomen de la alumna y le se?ala con gestos claros y r¨¢pidos lo que no tiene que hacer. Al final, la canci¨®n surge sencilla y clara de la garganta de la aspirante. Cada uno de los 50 alumnos, divididos en dos grupos, que han acudido durante 20 d¨ªas al curso ha recibido una ense?anza personalizada.

Las otras clases se imparten fuera del Institut, en el cuartel general de las compa?¨ªas. El m¨¢s cercano a Barcelona es el de La Fura dels Baus, en la Tecla Sala, una antigua f¨¢brica de l'Hospitalet de Llobregat. Parece imposible, pero los 32 alumnos, la mitad de ellos extranjeros, que les han tocado en suerte a La Fura casi han conseguido asustarles. "Est¨¢n dispuestos a todo", comenta ?lex, integrante del grupo. "Devoran todo lo que les damos sin ning¨²n tipo de problema o tab¨². Nos ha sorprendido tambi¨¦n lo lanzadas que son las chicas". Las clases empezaron el d¨ªa 17 y finalizar¨¢n el 28.

Varios recipientes con pintura blanca, roja y azul, y dos montones de tierra y grava ocupan el patio. Al poco, un grupo de alumnos inicia su improvisaci¨®n -en el m¨¢s puro estilo pseudoFura- y acaba rebozado en tintes y arena sin cortarse un pelo ante los espectadores.

Creativos tambi¨¦n, pero en otro estilo, 100 alumnos han permanecido durante 20 d¨ªas en Canet de Mar acudiendo diariamente a La Vinya, la finca en la que Comediants ha presentado durante este mes el espect¨¢culo Nit de nits, en el que han participado tambi¨¦n los alumnos.

"Es una pena que se acabe, he venido de Madrid porque trabajo en algo parecido y ¨¦stos son los maestros", explica un joven alumno vestido de novia. Los "cursillistas", como les denomina el comediant Joan Font, se hab¨ªan repartido en tres grupos para realizar sendas improvisaciones con una cama, y al joven madrile?o le hab¨ªa tocado la cama nupcial, llevada por 20 novias radiantes y, en algunos casos, bigotudas.

All¨ª, en Canet, los alumnos han aprendido desde mimo a claqu¨¦ pasando por la utilizaci¨®n y fabricaci¨®n de m¨¢scaras o las mil formas de interpretar una escena seg¨²n la m¨²sica, el escenario y el p¨²blico. Todos dicen que ahora necesitan unas buenas vacaciones, pero quieren repetir el a?o pr¨®ximo.