Prohibido el consumo de productos l¨¢cteos de la zona de Rotterdam

El Gobierno holand¨¦s ha prohibido el consumo de leche, queso, v¨ªsceras y manteca de los animales que pacen en las cercan¨ªas de las plantas incineradoras de basura de Rijnmond, pr¨®xima a Rotterdam, y de Noord Holland, la provincia de Amsterdam, al haberse hallado una concentraci¨®n de dioxina tres veces superior a la normal en los productos de 50 vaquer¨ªas de la zona. Los resultados finales de los an¨¢lisis no se conocer¨¢n hasta dentro de varias semanas, pero el Instituto Nacional de Salud e Higiene Ambiental (RIVM) se?ala la falta de buenos filtros depuradores de gases y polvo, que eviten las emisiones al aire de dioxina, como las causas de la contaminaci¨®n. Adem¨¢s de la alarma, el suceso ha provocado un conflicto pol¨ªtico entre el Ministerio de Agricultura, partidario de esperar a las conclusiones del estudio, y el de Medio Ambiente, que ha hecho p¨²blicos los resultados, aunque asegurando que no existe peligro para la salud.El RIVM inici¨® sus an¨¢lisis en 1987, con el fin de averiguar la influencia de la dioxina en el ecosistema. Las altas concentraciones de veneno en los productos l¨¢cteos salieron a la luz cuando un ganadero de Rijnmond -donde se han quemado entre marzo y abril 200 toneladas de basuras qu¨ªmicas junto a los residuos dom¨¦sticos- remiti¨® muestras de leche a la universidad de Amsterdam, donde fueron estudiadas. En Holanda no existe ahora una normativa firme contra la dioxina, pero el propio RIVM advirti¨® en 1982 que su consumo diario en los alimentos no deb¨ªa sobrepasar los l¨ªmites que un organismo puede soportar durante toda su vida. Los ¨ªndices hallados ahora exceden largamente este tope.

De las 12 plantas incineradoras de basuras holandesas, la de Rijnmond es la m¨¢s grande del mundo, con capacidad para quemar un mill¨®n de toneladas de residuos dom¨¦sticos al a?o.

La dioxina no se forma durante la cremaci¨®n de basuras, a unos 800 grados cent¨ªgrados, sino al enfriarse ¨¦stas. Los filtros de las incineradoras no son suficientes, y la planta de Rijnmond expele un 1 % de gases y polvo entre los que aparece la dioxina.