El vicepresidente del Gobierno cubano, condenado a 20 a?os por malversaci¨®n
El ex ministro de Transportes y vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Yocles Torralbas, fue condenado a 20 a?os de c¨¢rcel acusado de emplear su tiempo en bacanales y aprovechar la influencia pol¨ªtica de su cargo para malversar fondos, facilitar documentos p¨²blicos y conseguir veh¨ªculos a los amigos. Torralbas fue detenido el 13 de junio pasado, en una operaci¨®n coincidente con el arresto de 14 miembros de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior, acusados de corrupci¨®n y vinculaci¨®n con el c¨¢rtel de Medell¨ªn. Cuatro de ellos fueron fusilados.El Tribunal Popular de La Habana resolvi¨® el pasado domingo que el ex ministro, expulsado del comit¨¦ central del Partido Comunista y de la Asamblea Nacional, despilfarr¨® "bienes del pueblo trabajador", dispuso ilegalmente de recursos financieros, abus¨® de su autoridad y mantuvo una conducta personal "corrupta, disipada y licenciosa". Seg¨²n una s¨ªntesis del dictamen difundido ayer por Granma, ¨®rgano del partido, Torralbas asign¨® arbitrariamente 200 veh¨ªculos comprados indebidamente por 840.000 d¨®lares, y acostumbraba a sufragar su "vida disoluta" en la hacienda del Estado.
Granma emiti¨® su propia sentencia: "Nadie absolutamente, por grandes que sean sus m¨¦ritos, por alta que sea su jerarqu¨ªa, podr¨¢ violar impunemente los principios y las leyes de la revoluci¨®n. Puede haber quienes violen esos principios, pero el peso inexorable de la justicia revolucionaria caer¨¢ sobre ellos".
En la vista oral, desarrollada sin publicidad el jueves y viernes ¨²ltimos, comparecieron 21 testigos, uno de los cuales dijo no saber que los ministros debieran justificar sus gastos.
La larga relaci¨®n de delitos imputados a Torralbas incluye transferencias bancarias no autorizadas y derroche de divisas. El acusado admiti¨® "errores inmorales a pesar de que no me faltaron consejos", y "con menor franqueza", precisa Granma, acept¨® la comisi¨®n de delitos en el desempe?o de sus funciones p¨²blicas. Durante muchos a?os, el pol¨ªtico condenado goz¨® de la confianza de Fidel Castro, y ocup¨® cargos de gran responsabilidad.
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