Un torneo descafeinado

Mal puede denominarse Mundial Sub-22 a un torneo como el celebrado en Teruel, ni tan siquiera a?adi¨¦ndole el calificativo de oficioso. Las ausencias de los tres pa¨ªses que dominan el baloncesto mundial, EE UU, Yugoslavia y URSS, degrad¨® decisivamente el inter¨¦s del campeonato. El bajo nivel de equipos como el brasile?o y el franc¨¦s contribuyeron a que la competitividad se redujera a los enfrentamientos entre Espa?a e Italia. La baja de ¨²ltima hora de la URSS se supli¨® con la participaci¨®n de una segunda selecci¨®n espa?ola, denominada Iberia, brillante papel no hizo sino poner de manifiesto la relatividad no ya de los resultados obtenidos sino que tambi¨¦n de las conclusiones positivas que pudieran extraer los jugadores en un torneo de tan escaso calibre.El seleccionador absoluto, Antonio D¨ªaz Miguel, que propugn¨¦ la organizaci¨®n del campeonato, concluy¨® ayer que el n¨²sino puede haber servido, incluso, para "convencer a muchos entrenadores de clubes espa?oles de que sus jugadores m¨¢s j¨®venes merecen jugar m¨¢s minutos". El resumen de sus colegas, sin embargo, no es tan optimista y opinan que-despu¨¦s de esta descafeinada competici¨®n van a recibir a algunos jugadores saturados de baloncesto. Los casos de Laso, Ferr¨¢n, Morales y Andreu, presentes en el ¨²ltimo Europeo absoluto de Zagreb, son los m¨¢s significativos. Todos ellos necesitar¨¢n del descanso que la selecci¨®n. no les ha permitido tomarse; cuando los entrenamientos y concentraciones de pretemporada de sus respectivos equipos empiezan, a lo sumo, dentro de dos semanas. No han parado desde agosto pasado.