El equipo de Rodr¨ªguez Sahag¨²n recurre a la iniciativa privada para paliar el problema del tr¨¢fico en Madrid

El Ayuntamiento de Madrid recurrir¨¢ a la iniciativa privada para intentar paliar el problema de? tr¨¢fico. El concejal de Circulaci¨®n, el centrista Eduardo Larraz, anunci¨® ayer que la gesti¨®n de la Operaci¨®n de Regulaci¨®n del Aparcamiento (ORA) ser¨¢ adjudicada parcialmente a cuatro empresas privadas. Al mismo tiempo, el equipo de centroderecha present¨® un paquete de medidas de choque contra las infracciones por aparcamientos en doble fila, carril-bus y zonas de carga y descarga. Doscientas diez gr¨²as municipales, el triple de las actuales, saldr¨¢n a vigilar las calles madrile?as.

El concejal de Tr¨¢fico dio ayer a conocer la estrategia del equipo de gobierno de centro-derecha para afrontar el problema m¨¢s acuciante de la ciudad. La primera medida ser¨¢ la desaparici¨®n de los bordillos-bus de las calles de Serrano y de Alcal¨¢ (en direcci¨®n Cibeles-Gran V¨ªa) en el mes de agosto. El resto de los bordillos seguir¨¢n en pie, aunque no se instalar¨¢ ninguno m¨¢s de momento.Eduardo Larraz anunci¨® tambi¨¦n una ofensiva contra los infractores de tr¨¢fico. Las multas por estacionamiento en doble fila, en carriles-bus y en zonas de carga y descarga tendr¨¢n prioridad absoluta a la hora de ser tramitadas.El resto de las medidas que se pondr¨¢n en marcha en los pr¨®ximos meses son las siguientes:

Gr¨²as. Se incrementar¨¢ el n¨²mero de gr¨²as en la calle (de 63 a 210). Los dep¨®sitos actuales se encuentran saturados, por lo que se pretende habilitar otros nuevos en el extrarradio y en cada una de las cuatro zonas de actuaci¨®n de la Polic¨ªa Municipal de Tr¨¢fico.ORA. Larraz anunci¨® la divisi¨®n de la ORA en seis zonas. Cuatro saldr¨¢n a concurso p¨²blico en octubre y las otras dos ser¨¢n gestionadas por la Empresa Municipal de Transportes y por Emitra, compa?¨ªa responsable del servicio de gr¨²as. Todas las zonas ser¨¢n dotadas de m¨¢quinas expendedoras de bonos de aparcamiento. Seg¨²n Larraz, a la vista de los resultados que se obtengan, y en un plazo que puede ir de seis meses a un a?o, se decidir¨¢ si conviene la gesti¨®n privada en todo el servicio.

Multas. De las 5.000 multas que se tramitan diariamente en la actualidad por parte del Centro Municipal de Inform¨¢tica (Cemi) se pasar¨¢ a procesar un total de 7.500. En esta tramitaci¨®n tendr¨¢n prioridad las infracciones por aparcamiento en carril-bus y zonas de carga y descarga, as¨ª como las infracciones de aquellos conductores calificados por Larraz como "reincidentes y recalcitrantes".

Recaudaci¨®n ejecutiva. Se pretende reducir el n¨²mero de aquellas denuncias que resultan invalidadas por datos err¨®neos mediante una depuraci¨®n del banco de datos, y se ha encargado un estudio jur¨ªdico para buscar f¨®rmulas legales que permitan reducir el largo procedimiento que se sigue para cobrar las multas en v¨ªa ejecutiva.

Polic¨ªa de tr¨¢fico. Habr¨¢ m¨¢s polic¨ªas municipales ocupados del control continuo y en horas punta de las principales intersecciones. Cuando la disponibilidad de la plantilla lo permita, se crear¨¢ asimismo una secci¨®n motorizada dedicada a misiones de control y disuasi¨®n de aparcamiento en zonas prohibidas.

Aparcamientos. Se seguir¨¢ adelante con el Programa de Aparcamientos para Residentes (PAR). Se ha encargado un estudio jur¨ªdico para construir nuevos PAR en terrenos privados (hasta ahora se constru¨ªan s¨®lo en suelo p¨²blico). Gerencia de Urbanismo ha iniciado la b¨²squeda de terrenos en el l¨ªmite del casco urbano y conectados con la red del metro para crear aparcamientos disuasorios.

Obras. Larraz anunci¨® la confecci¨®n de un plan de mejoras de la se?alizaci¨®n. Antes de fin de a?o se acometer¨¢ un plan para construir pasos subterr¨¢neos.

El fuerte aumento del parque automovil¨ªstico madrile?o -crece un 5% anual- y la dif¨ªcil adaptaci¨®n de la ciudad a esta demanda como consecuencia de la imprevisi¨®n del Plan General, son, a juicio de los t¨¦cnicos, las dos grandes patas sobre las que se apoya el caos de tr¨¢fico que sufre Madrid.

El primer efecto ha sido la ca¨ªda de la velocidad desde los 24 kil¨®metros por hora registrados en 1981, a los 14 kil¨®metros a los que se circula ahora. El segundo ha sido la falta de plazas de estacionamiento. La pol¨ªtica de creaci¨®n de aparcamientos para residentes bajo la superficie ha paliado en parte el problema, pero siempre ha ido por detr¨¢s de las necesidades.