La cama de piedra
Sobre el editorial titulado La cama de piedra (EL PA?S de 6 de julio), me permito comentar que el presidente de M¨¦xico, Carlos Salinas, lejos de cobrar credibilidad en ese pa¨ªs por su pretendido deseo de limpiar el sistema pol¨ªtico mexicano, ha causado profunda desilusi¨®n en el pueblo respecto a sus promesas de permitir que la democracia gobierne en M¨¦xico. Hechos como el fraude perpetrado en el Estado de Michoac¨¢n en las elecciones del 2 de julio ¨²ltimo confirman lo dicho. Bien recuerda su matutino que anteriores mandatarios han comenzado sus sexenios enviando gente a la c¨¢rcel. En la opini¨®n de muchos mexicanos, dichas medidas no han tenido otro objetivo que alcanzar cierto consenso entre la poblaci¨®n para gobernar el pa¨ªs y cierta legitimidad que dif¨ªcilmente el presidente Salinas consigui¨® en las urnas en julio de 1988. El pasado no se olvida f¨¢cilmente, y seguramente muchos mexicanos se preguntar¨¢n hoy d¨ªa, no sin raz¨®n, c¨®mo es que un mandatario cuya elecci¨®n fue seriamente cuestionada desee realmente satisfacer el reclamo democr¨¢tico que el pueblo mexicano, hoy m¨¢s que nunca, reclama.-
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