"La uni¨®n monetaria europea es irreversible"
Entrevista con Raymond Barre, ex primer ministro franc¨¦s
"La opini¨®n sobre el futuro de la Comunidad se divide en dos grandes bloques. El de los europeos celosos, que no admiten reveses, y el de los europeos esc¨¦pticos, que consideran todo destinado al fracaso. Unos y otros deber¨ªan tener en cuenta que la CE tiene ya 40 a?os de existencia. En 1959, cuando iniciamos la negociaci¨®n, algunos ¨¦ramos conscientes de que el proyecto era de largo aliento, los celosos lo quer¨ªan de hoy para ma?ana y los esc¨¦pticos pronosticaban su ca¨ªda a corto plazo. Unos y otros se equivocaron. Pero la CE es una realidad", afirma Barre.
, Pregunta. ?C¨®mo resumir¨ªa esos 40 a?os de historia comunitaria desde el punto de vista econ¨®mico? Respuesta. Yo dir¨ªa que entre 1959 y 1985 se desarroll¨® el entramado econ¨®mico con la idea de una uni¨®n aduanera, que necesariamente involucr¨¢ el desarrollo de tarifas aduaneras comunes, y la implantaci¨®n del impuesto al valor a?adido (IVA). Pero el verdadero salto en la concepci¨®n de la CE se produjo en 1985 con la adopci¨®n del Acta ¨²nica, que involucra por necesidad la compatibilizaci¨®n de aspectos pol¨ªticos centrales como los de la seguridad, los presupuestos y las monedas nacionales, es decir, que toca de lleno a problemas de soberan¨ªa nacional.
P. ?Qu¨¦ puede suponer esto a corto plazo?
R. Yo no hablar¨ªa de corto plazo, porque todos los procesos profundos de unidad europea son necesariamente lentos. Pero lo esencial ahora es lograr la cooperaci¨®n necesaria para el desarrollo de las pol¨ªticas de la Uni¨®n Monetaria Europea (UME), la armonizaci¨®n fiscal, y para las directivas de la Europa social.
P. ?Considera que esa voluntad existe?
R. S¨ª, como lo demuestran los recientes acontecimientos. Pero aun en el caso de que esa voluntad no se explicitar¨¢ en forma pol¨ªtica, la din¨¢mica propia de la Comunidad la forzar¨ªa. No hay alternativa, hay un solo camino frente a Europa.
"No hay alternativa"
P. Sin embargo, existen resistencias... R. Bien, las resistencias son esencialmente de Gran Breta?a, pero los hechos demuestran que se ha manifestado m¨¢s sensible a un espacio econ¨®mico ¨²nico. Y la realidad es que la din¨¢mica actual empujar¨¢ en forma irreversible hacia una uni¨®n monetaria; aun cuando los brit¨¢nicos se descolgaran del proceso... ya habr¨¢ tiempo para que entren. De todas formas, lo central ahora es la elecci¨®n del objetivo, y ¨¦se no puede ser otro que el de la estabilidad. El sue?o de la inflaci¨®n para el pleno empleo de la d¨¦cada de los sesenta se ha terminado definitivamente. Europa ha tenido la habilidad de implantar pol¨ªticas de limpieza de sus econom¨ªas en la d¨¦cada de los setenta, mientras Estados Unidos mantuvo la actividad econ¨®mica con grandes desequilibrios internos -presupuesto en d¨¦ficit- y externo -d¨¦ficit comercial creciente-; esta situaci¨®n da una importante ventaja comparativa a Europa.
P. Durante su conferencia dijo usted que era necesario reciclar los grandes excedentes de la Rep¨²blica Federal de Alemania, ?cree que eso es factible?
R. Ver¨¢, yo creo que la RFA tiene toda la raz¨®n en mantener una pol¨ªtica de estabilidad que es en realidad un resultado mixto de pol¨ªtica monetaria y presupuestaria. Aun cuando la pol¨ªtica presupuestaria derrape un poco, el Bundesbank vela para que la pol¨ªtica monetaria supla las necesidades de una estabilidad de precios. Desde este punto de vista, la RFA juega un papel esencial en la CE y yo no veo cr¨ªtica alguna a esta conducta. Por el contrario, creo que Alemania ha adoptado en los ¨²ltimos tres a?os una pol¨ªtica de oferta m¨¢s vigorosa. Su problema consiste en desplazar la demanda exterior hacia la demanda interior para mantener el crecimiento. En el momento actual se mantienen en Alemania rigideces en el mercado de trabajo, en la fiscalidad y en ciertas ¨¢reas de la inversi¨®n, y una cierta prudencia en el reciclaje de los capitales. Pero, aun desde este punto de vista, se ha realizado en los a?os recientes un esfuerzo considerable. Yo creo que desde este punto de vista el SME no puede limitarse a asegurar la estabilidad de los precios, sino que debe acompa?arse de una coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas que permita un crecimiento sin inflaci¨®n. Por su parte, la RFA, m¨¢s por la v¨ªa presupuestaria que por la monetaria, debe ayudar a ello. Dicho de otra forma, yo estoy de acuerdo con la pol¨ªtica de demanda desarrollada por la RFA, aun cuando espero que desarrolle una pol¨ªtica de supply side m¨¢s vigorosa.
P. Un bloque de naciones con un sistema de paridades fijas no tendr¨¢ m¨¢s remedio que seguir el dictado de la econom¨ªa m¨¢s fuerte.
R. Ciertamente, pero el pa¨ªs m¨¢s fuerte no tiene s¨®lo la responsabilidad de la estabilidad propia, sino tambi¨¦n la responsabilidad del crecimiento global. Yo no digo que Alemania deba cesar en su pol¨ªtica de estabilidad, digo que en la coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas Alemania debe asumir su responsabilidad en el objetivo de crecimiento no inflacionista para toda Europa; y no se trata del Bundesbank, sino de un compromiso del Gobierno.
P. De todas formas, ?no quedar¨ªan las pol¨ªticas nacionales sometidas a los objetivos del Bundesbank?
R. De lo que se trata es de que todas las pol¨ªticas nacionales queden sometidas al objetivo com¨²n de un crecimiento no inflacionista en Europa. Ning¨²n pa¨ªs europeo deber¨ªa permitirse mantener un objetivo de crecimiento inflacionista. Por otra parte considero necesario mantener una paridad central en el SME con la posibilidad de una devaluaci¨®n o revaluaci¨®n.
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