El Gobierno de Andreotti declara la guerra a la Mafia
JUAN ARIAS, El jefe del Gobierno italiano, el democristiano Giulio Andreotti, ha decidido situar como m¨¢xima prioridad de su sexto Gobierno "la lucha contra el crimen organizado". Andreotti convoc¨® una reuni¨®n con el Comit¨¦ Internacional para la Informaci¨®n y la Seguridad del Estado (CIS) tras conocerse las cifras de v¨ªctimas de la Mafia: un balance desolador de 431 asesinatos en seis meses en las regiones en que act¨²an las tres mafias: Sicilia, Calabria y Campania.
"Estos asesinatos en un solo semestre son el s¨ªntoma de una grave situaci¨®n que el pa¨ªs no puede aceptar", dijo Andreotti. Y a?adi¨®: "No es ¨¦sta la Italia que Europa debe encontrar en 1993. No es ¨¦ste el marco que puede estimular inversiones y ocasiones de trabajo en la Italia meridional".Andreotti, como subrayaba ayer Il Corriere della Sera, fue recibido como nuevo presidente del Gobierno italiano con escepticismo respecto a sus esfuerzos para combatir el crimen. Sin embargo, ha decidido que la lucha contra la Mafia constituye la "emergencia n¨²mero uno" del pa¨ªs y ha anunciado que movilizar¨¢ "todos los servicios secretos" que, trabajando conjuntamente, deber¨¢n ofrecer "ofrecer resultados concretos" cuanto antes.
Naturalmente, el astuto Andreotti sabe muy bien que la Mafia, precisamente porque es algo muy grave, con ra¨ªces internacionales y sobre todo con ra¨ªces locales muy profundas y con un presupuesto econ¨®mico que supera el de la Fiat y casi el del Estado, no podr¨¢ ser extirpada s¨®lo con el trabajo de los agentes 007, acusados adem¨¢s, en m¨¢s de una ocasi¨®n, de haber sido ellos, manipulados por algunos pol¨ªticos filomafiosos, quienes han creado verdaderas babeles de confusi¨®n informativa.
Un regalo frustrado
Giulio Andreotti ha a?adido que hace falta tambi¨¦n la colaboraci¨®n de "todos los administradores locales", subrayando pol¨¦micamente, por ejemplo, en contra de los alcaldes calabreses que hab¨ªan amenazado de dimitir en bloque como protesta contra el Estado, por considerar que ¨¦ste les deja abandonados a su suerte, y tras reiterar que "tambi¨¦n ellos son el Estado".
El nuevo Gobierno quer¨ªa haber hecho ayer mismo un regalo al pa¨ªs, con una operaci¨®n muy concreta: la captura del m¨ªtico jefe de la Mafia de los Corleone, Tot¨® Rlina, quien, con Luciano Liggio, lleva 30 a?os sin que haya nadie capaz de echarle mano. ¨²ltimamente se aseguraba que estos d¨ªas se encontraba en Palermo. Y al alba del mi¨¦rcoles aterrizaron en el aeropuerto militar de la capital siciliana, con las luces apagadas., en una noche sin luna, los NOCS, grupos superespecializados llamados tambi¨¦n cabeza de cuero.
Con una operaci¨®n impresionante a cargo de 100 agentes, los NOCS desembarcaron como un rayo en una casa donde la polic¨ªa secreta estaba segura que se hallaba aquella noche el malloso Riina. Sin embargo, la espectacular operaci¨®n fall¨®. Los agentes, tras sembrar el terror con su despliegue de fuerzas, encontraron s¨®lo a dos labradores, dos hermanos, a los que s¨ª les encontraron un arsenal de armas y municiones, aunque algunas legalmente declaradas.
Una vez m¨¢s, el fantasma del jefe de los Corleone, de quien no se conoce ni el rostro, y cuya ¨²ltima y ¨²nica fotograf¨ªa tiene m¨¢s de 20 a?os, un personaje al que se le considera como la sombra de todos los mayores cr¨ªmenes de Sicilia, se hab¨ªa evaporado.
En su discurso ante el Comit¨¦ Internacional para la Informaci¨®n y la. Seguridad del Estado, Andreotti ha prometido m¨¢s medios al alto comisario contra la Mafia, Domenico Sica, acusado por diversas partes de haber "abusado de sus poderes".
Pero al mismo tiempo, al querer el jefe del Gobierno concentrar en Roma toda la lucha contra el crimen organizado a trav¨¦s de los servicios secretos, que ahora dependen de la Presidencia del Consejo, se ha quitado poder, en cierta forma, al comisario anti-Mafia, que se hab¨ªa creado personalmente en la pr¨¢ctica una especie de servicios secretos especiales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.