Guitarra 'jonda'

"Buenas noches a todos, que no hab¨ªa dicho nada todav¨ªa porque... me da mucha verg¨¹enza". Vicente Amigo no hab¨ªa dicho nada, pero hab¨ªa hecho tres toques -grana¨ªna, sole¨¢ y taranta- espl¨¦ndidos. Un tanto retra¨ªdo, incluso t¨ªmido, es de los que piensan que el artista, si tiene algo que decir, debe decirlo con su arte. Hab¨ªa asumido su presentaci¨®n como concertista en Madrid, despu¨¦s de un a?o de espectaculares ¨¦xitos, como un hito en su carrera de extrema responsabilidad. Cumpli¨® como lo que es: un joven maestro de 22 a?os ya en posesi¨®n de un lenguaje propio y un profundo sentimiento de lo jondo. No hablemos de la t¨¦cnica. Estos guitarristas que est¨¢n afianz¨¢ndose en puestos de privilegio han superado la cuesti¨®n a fuerza de un dominio apabullante. Lo dificil en el flamenco, el gran problema, es traspasar esa s¨²til barrera siempre distanciadora para quedarse, en la esencia de lo flamenco, de lo jondo. Amigo logra esto con una aparente facilidad. Su toque por sole¨¢ o por taranta fue majestuoso, complejo, rico en ideas, muy comunicativo. M¨¢s convencional en las buler¨ªas, por alegr¨ªas hizo una formidable creaci¨®n, acompa?ado por la voz de El Pele.

Aurora Vargas fue esa flamenca en estado puro que oficia su cante y su baile con una cierta elementalidad siempre efectiva. Tiene voz, desgarro, frescura, perfectamente arropada por la excelente guitarra de Paredes.