Sandalias de cuero y calcetines

El primer paso para hacer frente a la infecci¨®n es crear un medio hostil para el desarrollo de los hongos. Para ello hay que mantener los pies fr¨ªos y secos, evitando el nailon y dem¨¢s fibras sint¨¦ticas que hacen que los pies suden. Los dermat¨®logos recomiendan calcetines de algod¨®n o de lana, que absorben la humedad:Los tejidos sint¨¦ticos que traspasan al exterior la humedad, tales como el orl¨®n y el polipropileno, pueden venir bien si los pies no se calientan demasiado llev¨¢ndolos y si la humedad encuentra alguna forma de salir del calzado.

Cuando sea posible, deben llevarse sandalias normales o de las sujetas por una tira de cuero entre el dedo gordo delpie y el siguiente, o ir descalzos. Las zapatillas de atletismo deben ser de cuero, con respiradores o perforaciones alrededor del puente del pie. Las zapatillas de carrera con una rejilla inserta en la parte frontal pueden resultar de gran ayuda.Por lo que se refiere a los zapatos cerrados, se deben quitar tan pronto como se llegue a casa. Hay que cambiarse de calcetines m¨¢s de una vez al d¨ªa y secar siempre por completo los pies, especialmente entre los dedos, despu¨¦s de ba?arse en casa o en las piscinas. Si el problema es cr¨®nico, hay que pensar en separar los dedos con trozos de algod¨®n o trocitos de goma de borrar.

Una o dos veces al d¨ªa hay que aplicarse una medicaci¨®n antihongos, incluso cuando no se tenga ning¨²n s¨ªntoma. Da igual la forma de medicaci¨®n que se elija: crema, loci¨®n, pomada, aerosol o polvos.

El doctor Albert M. Kligman, dermat¨®logo de la universidad de Pennsylvania, Filadelfia, afirma que los productos que hay en el mercado para combatir el pie de atleta, "son buenos, sanos y para la mayor¨ªa de las personas funcionan".

La gente, en general, tiende a automedicarse, pero si los s¨ªntomas son severos (mucha picaz¨®n, dolor, exudaci¨®n o un olor f¨¦tido) o si el problema no remite despu¨¦s de tres o cuatro semanas de autotratamiento, es aconsejable consultar con un, m¨¦dico. Adem¨¢s, muchos m¨¦dicos generales est¨¢n poco preparados para diagnosticaresta clase de trastornos de la piel. Lo mejor es acudir a un dermat¨®logo o a un pod¨®logo.

Antes de que se pueda prescribir una terapia efectiva, se necesita un diagn¨®stico exacto del organismo causante, hongo o bacteria. En algunos casos en que no se consigue respuesta al tratamiento, el mal puede no ser pie de atleta, sino una forma de psoriasis, de eccema o de dermatitis al¨¦rgica.

Los casos dificiles de pie de atleta pueden llevar hasta un a?o de terapia oral de antibi¨®ticos para controlarlos. Incluso entonces la curaci¨®n es improbable, dado que los organismos pueden residir indefinidamente debajo de las u?as, donde no llega la medicaci¨®n. Lo mejor es mantener los pies limpios y bien ventilados.