Primeras p¨¢ginas

Leo en EL PA?S (2-8-1989) que Ram¨®n Buxarrais, obispo de M¨¢laga, ha remitido a los medios de informaci¨®n malague?os un art¨ªculo en el que se vierten algunas cr¨ªticas contra la forma de presentar la informaci¨®n en peri¨®dicos y revistas.Creo sinceramente que, independientemente de las creencias religiosas de cada uno, bien podr¨ªa haber algo de raz¨®n en las palabras del obispo. En la portada del citado n¨²mero de EL PA?S aparecen noticias sobre actos terroristas, muertes en accidentes de tr¨¢fico, relevos en importantes entidades comerciales y financieras, decomisos de hero¨ªna, fichajes multimillonarios de futbolistas, etc¨¦tera. En la parte inferior de la p¨¢gina seis aparece una informaci¨®n en la que probablemente muchos no repararemos al ojear el peri¨®dico: hace 46 a?os una buena acci¨®n de un diplom¨¢tico espa?ol y el extraordinario valor e imaginaci¨®n de un italiano salvaron de una muerte cierta a 6.000 jud¨ªos. El segundo, que actualmente ha cumplido los ochenta a?os, se hizo pasar por diplom¨¢tico espa?ol ante los nazis, escribiendo miles de cartas de protecci¨®n para otros tantos jud¨ªos. El asunto se ha conocido recientemente, pues el anciano italiano, que viv¨ªa en el anonimato m¨¢s absoluto, nunca hab¨ªa contado esta historia. Quiz¨¢ sea el momento ahora de ir m¨¢s all¨¢, intentando que conceptos como solidaridad, honestidad y generosidad se vean reflejados con m¨¢s frecuencia en las primeras p¨¢ginas