La renta agraria, acosada por la sed y los tipos de inter¨¦s

?ste ser¨¢ un mal a?o para los agricultores y es de esperar una retracci¨®n de la participaci¨®n del sector agrario espa?ol en el producto interior bruto (PIB). El aporte del sector al PIB fue en 1988 del 0,2%. Medido en pesetas de 1988, seg¨²n el Banco de Espa?a, aport¨® 2.105,9 miles de millones comparado con los 3.593,9 miles de millones aportados por la construcci¨®n. La cifra tiene sus trucos, porque del sector agrario se desgajan las industrias agroalimentarias que se incorporan al sector industria que represent¨® 12.084,2 miles de millones. Las fuentes consultadas no arriesgaron cifras sobre la repercusi¨®n que pueda tener sobre el PIB de 1989 la ca¨ªda en la producci¨®n final agraria que ocasionar¨¢ la sequ¨ªa.Para colmo de males, el sector agrario padece el encarecimiento del cr¨¦dito. Los almacenistas se niegan a adquirir a plazos por el coste financiero. Compran al contado, deprimiendo los precios a pesar de la cortedad de las cosechas, lo que hace que el factor de compensaci¨®n (le precios por vol¨²menes no sea lineal. Mientras, 1,3s agricultores hacen frente a dificultades financieras, por el apret¨®n monetario aplicado a bancos y cajas, para adquirir semillas, equipo y fertilizantes en preparaci¨®n de la futura cosecha.

La tijera

Lo cierto es que este a?o, am¨¦n de la sequ¨ªa, el Gobierno se enfrenta con una curiosa tijera. El calor y la estabilidad clim¨¢tica -el sol de Espa?a-, que suelen jugar malas pasadas al sector agrario, benefician al sector de la econom¨ªa m¨¢s pujante medido en t¨¦rminos de PIB: los servicios. El sector servicios, dentro del cual est¨¢ el turismo como ¨¢nima reinante, aport¨®, al PIB en 1988 24.026,8 miles de millones de pesetas.Tradicionalmente el coraz¨®n del sector servicios, el turismo, ha jugado el peculiar papel de compensar holgadamente las oscilaciones de la producci¨®n agraria. Pero ¨¦ste, con ser un problema de compensaci¨®n de balances, no lo es de renta.

La renta monetaria por persona ocupada en el sector agrario creci¨® en 1988 un 13,3% comparado con el 13,1% en 1987. No existen estimaciones fiables de la posible retracci¨®n este a?o en las rentas reales de los agricultores. Pero, por una vez, el clima y el turismo han jugado en contra del Gobierno. Los productores agrarios han centrado sus cr¨ªticas en la ausencia de planes de ahorro de agua, no por la v¨ªa de limitar el consumo, sino por la ausencia de acopio en los buenos a?os.