La guerra no ha terminado

Las tropas del III Reich iniciaron la invasi¨®n de Polonia un d¨ªa como hoy, hace medio siglo desencadenando as¨ª la Segunda Guerra Mundial. Cincuenta a?os despu¨¦s Alemania est¨¢ dividida en dos Estados y la frontera oriental pasa por la l¨ªnea de los r¨ªos Oder y Neisse. Polonia fue desplazada hacia el oeste y Alemania perdi¨® m¨¢s de una cuarta parte de su territorio. Pero, jur¨ªdicamente, para 1 RFA la guerra no ha terminado pues no se ha firmado a¨²n el tratado de paz y, por consiguiente, siguen todav¨ªa vigentes las fronteras de 1937.El presidente de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Richard von Weizsaecker, hijo del diplom¨¢tico que asisti¨® a la firma del pacto de no agresi¨®n germano-sovi¨¦tico que permiti¨® a Hitler invadir Polonia, y uno de los pol¨ªticos m¨¢s respetado en su pa¨ªs, escribi¨® el pasado martes, con motivo de este aniversario, una carta al presiden te polaco, general Wojciech Jaruzelski, en la que reconoc¨ªa expl¨ªcitamente las fronteras resultantes de la Segunda Guerra Mundial. En realidad, ambos pa¨ªses no tienen fronteras comunes. En su escrito, Weizsaecker aseguraba: "Mi pa¨ªs se ha comprometido a no exigir territorio alguno, ni ahora ni en el futuro". Y agregaba: "As¨ª lo ven la gran mayor¨ªa de los alemanes, tanto j¨®venes como viejos, que entienden y respetan el deseo polaco de vivir en un pa¨ªs con fronteras seguras".

El presidente de la RFA hab¨ªa abierto una vez m¨¢s la caja de Pandora. Las cr¨ªticas por la derecha no tardaron en saltar. Harald Neubauer, portavoz de Los Republicanos, el partido de extrema derecha que ha empezado a penetrar en la pol¨ªtica de la RFA, afirm¨® inmediatamente que Weizsaecker "no ha hablado en nombre de todos los alernanes". Pero el presidente se habla curado en salud. Unos p¨¢rrafos antes indicaba en la misiva a Jaruzelski: "Hay que tener en cuenta que para Alemania en su totalidad no existe todav¨ªa una reglamentaci¨®n de posguerra. Las potencias aliadas siguen reserv¨¢ndose el arreglo final".

Y es que para Alemania la guerra no ha terminado hasta que no se firme un tratado de paz v, por consiguiente, pese a que la realidad evidente es que hay dos Estados y unas fronteras determinadas, la realidad legal indica que s¨®lo hay una Alemania y que sus l¨ªmites son los que ten¨ªa el III Reich en 1937, b¨¢sicamente los derivados del tratado de Versalles de 1919. El III Reich se rindi¨® incondicionalmente y el Gobierno formado por el almirante Doenitz, a quien Hitler nombr¨® su sucesor, fue disuelto por los aliados sin que tuviera sucesi¨®n. Luego, la guerra fr¨ªa, la partici¨®n de Alemania y la creaci¨®n de la RFA y la RDA se superpusieron a la mera cuesti¨®n legal de la firma de un tratado de paz. Todo indica que tampoco se llevar¨¢ a cabo en el futuro.

Sin entender esta peculiar situaci¨®n, en la que coexisten dos realidades, una formal y otra de hecho, es imposible comprender cu¨¢l es el llamado " problema alern¨¢n" y la complejidad de las relaciones entre la RFA, la RDA y Polonia, esta ¨²ltima en tanto que poseedora en la actualidad de la mayor parte del territorio oriental que Alemania perdi¨® despu¨¦s de la guerra. "Weizsaecker podr¨¢ decirle personalmente a Jaruzelski que no hay reivindicaciones territoriales, pero los polacos no podr¨¢n estar tranquilos mientras el Tribunal Constitucional de Karlsruhe siga considerando que hasta que no se firme un tratado de paz siguen vigentes, en el ¨¢mbito jur¨ªdico, las fronteras de 193T', explica el director de la revista de historia Europa Arch¨ªv, Jochen Thies.

La RFA no tiene una Constituci¨®n, sino una ley fundamental en la que se dice expl¨ªcitamente que cuando se produzca la reunificaci¨®n de Alemania deber¨¢ redactarse una Constituci¨®n definitiva. Toda la vida pol¨ªtica de la RFA, empezando por su capital, Bonn -"un peque?o pueblo en Alernania", en palabras de John Le Carr¨¦- es provisional. En estas circunstancias, y con la carga de elementos contradictorios entre la pol¨ªtica de lo real y la de lo legal, que planea el¨ªpticamente sobre la primera, el papel del Tribunal Constitucional se asemeja al que esta instituci¨®n ha tenido que asumir en Espa?a.

A todo esto hay que a?adir que la RFA firm¨® un tratado de amistad con Polonia en 1971, en el que s¨®lo aceptan Ias fronteras", pero sin especificar cu¨¢les, debido precisamente a una imposici¨®n del tribunal de Kar1sruhe. S¨®lo el otro Estado alem¨¢n, la RDA, ha aceptado la l¨ªnea Oder-Neisse.