La mujer en la Revoluci¨®n Francesa

He echado de menos en las tan vanas publicaciones con que nuestro pa¨ªs ha celebrado el bicentenario de la Revoluci¨®n Francesa algunas palabras que nos recordasen a las protagonistas femeninas que participaron directa y heroicamente en aquel sublime acontecimiento. No he le¨ªdo nada sobre la adorable madame Roland, ni sobre Olympe de Gouges, ni sobre la dulce can tante de La Marsellesa Th¨¦roigne de Mericourt, ni sobre la desa fiante Claire Lacombe, ni sobre la tumultuaria Etta Palm, ni so bre Reine Audu, ni sobre Marie Charpentier, ni sobre ninguna de aquellas valientes mujeres que demandaron con pasi¨®n para todas las mujeres el derecho alta bajo, el derecho a la instruccion, al divorcio, ?al aborto!, y sobre todo al ejercicio de sus derechos c¨ªvicos como cualquier otro ciudadano, y que un¨¢nimemente rechazaron con pasi¨®n, junto a algunos hombres (verbigracia, Condorcet, Prudhomme, Guyomar, Fabre d'Eglantine, Chaumette, Romme, Amar, Santerre ... ), la idea de una jerarqu¨ªa natural entre los seres humanos y el principio del patriarcado pol¨ªtico. A sus aer¨®fanos ojos, la fraternidad debe sustituir a la relaci¨®n vertical que caracteriza el poder del padre sobre sus hijos. Ante este hom¨¦rico olvido de las mujeres que participaron en la Revoluci¨®n Francesa, s¨®lo se me ocurren dos preguntas: primera, ?son analfabetos los historiadores de nuestro pa¨ªs, incluidos los que publican en EL PA?S?, o bien, segunda pregunta, ?est¨¢n de acuerdo nuestros historiadores con aquel diputado royaliste que consideraba a las "femmes comme une force instinctive difficile ¨¤ canaliser"? ?Qu¨¦ triste, qu¨¦ tremendamente triste, zafio, vano y posib¨ªlista se est¨¢ haciendo este pa¨ªs!-