"Hay que ir al control del consumo de estupefacientes"

"De igual forma que una persona, no debe hacer sus , necesidades en la calle", dice Miquel Solans, "en determinados lugares no se debe permitir el consumo de drogas". "Hay que ir al control del consumo de estupefacientes", a?ade el delegado del Gobierno en el Plan Nacional contra las Drogas. Solans, de 44 a?os y nacido en Zaragoza aunque formado pol¨ªticamente en Catalu?a, es desde hace cuatro a?os la primera persona que en Espa?a coordina todas las competencias en materia de antiestupefac?entes, repartidas entre 11 ministerios.

Pregunta. En 1985, cuando el Gobierno le nombr¨® reponsable del Plan Nacional contra las Drogas, ?cu¨¢les eran sus, conocimientos sobre este tema?Respuesta. No sab¨ªa nada, excepto que hab¨ªa preparado alg¨²n informe sobre el impacto de la droga en la sociedad en la costa en verano. Cuando a m¨ª me dijeron esto, desconoc¨ªa exactamente el 99% de lo que ahora s¨¦. No era un experto en ninguno de los temas de drogas.

P. ?C¨®mo se ha desarrollado en este per¨ªodo la Delegaci¨®n?

R. Cuando llegu¨¦ me dieron. las piezas sueltas de un veh¨ªculo. Ahora el coche est¨¢ montado, est¨¢ en la autopista. Estamos superando la etapa de rodaje y en estos momentos lo que falta es ponerlo al d¨ªa: echar gasolina, cambiar el aceite, mirar los neum¨¢ticos. Se ha conseguido encuadrar el problema. Que los 11 ministerios que trabajan en el plan nacional sepan cu¨¢les son sus cometidos.

Sociedad competitiva

P. ?En Europa, c¨®mo valoran la existencia de un organismo coordinador en el tema de estupefacientes?

R. Una de las propuestas de Naciones Unidas es que todos los pa¨ªses tendr¨ªan que articular un organismo que coordine todo el problema de la droga. Es una figura que est¨¢ muy positivamente vista.

P. ?Tiene datos sobre el consumo de drogas entre la juventud?

R. La juventud se encuentra ahora con un panorama muy dif¨ªcil. Porque nosotros ten¨ªamos unos objetivos bastante claros: el puesto de trabajo lo ten¨ªas m¨¢s garantizado, ten¨ªamos muy claro contra qu¨¦ luch¨¢bamos y que hab¨ªa que levantar un pa¨ªs. Esa juventud se va encontrar con m¨¢s problemas. El horizonte no lo tiene tan claro y va a ser una sociedad muy competitiva.

P. ?Existe una opini¨®n extendida que diferencia entre drogas llam¨¦moslas elegantes (como la coca¨ªna) y otras despreciables (hach¨ªs y hero¨ªna)?

R. El consumo de hero¨ªna tiene una tendencia ligeramente a la baja. Da la sensaci¨®n de que es una droga que mata, es una droga que est¨¢ mal vista y que tiene los problemas del SIDA. El consumo de la hero¨ªna se est¨¢ ci?endo a una poblaci¨®n marginal, de determinadas clases. Hay consumidores de hero¨ªna que incluso est¨¢n pasando a consumir coca¨ªna. El 60% de los heroin¨®manos se est¨¢ pasando a la coca¨ªna. Por lo tanto, hay que realizar una gran actividad para que la juventud se d¨¦ cuenta de que la hero¨ªna mata. Se pueden producir recuperaciones, pero muy a largo plazo. La coca¨ªna es otro segmento. Su consumo se da ya en unas clases cualificadas. Recuerdo y, con esto no me quiero meter con los medios de comunicaci¨®n, que hace unos d¨ªas un periodista me dijo que el problema de la droga ir¨¢ mejor cuando en las redacciones de los peri¨®dicos se consuma menos coca¨ªna. Esto no es frase m¨ªa, es frase de un periodista. Se est¨¢ dando ya en el mundo de la publicidad, de los pol¨ªticos, de los yuppies. Los -efectos que produce esa droga son los mismos que la hero¨ªna. Aunque la hero¨ªna te enganche en un mes, con la coca¨ªna pasa un tiempo m¨¢s largo: dos o tres a?os. Pero la situaci¨®n de enganche es brutal. En experimentos con animales, se ha demostrado que a los animales les engancha m¨¢s la coca¨ªna que la hero¨ªna.

P. ?La coca¨ªna est¨¢ muy extendida entre los pol¨ªticos?

R. Ya sabemos que hay 20 periodistas en Madrid que consumen drogas. Ya sabemos que hay algunos pol¨ªticos que consumen, abogados, artistas, dise?adores. Se ha extendido entre este tipo de personajes. Algunos por reafirmar su personalidad, otros porque necesitan un est¨ªmulo para estar al d¨ªa y otros porque necesitan aguantar un ritmo de vida. Si esto lo consumes una vez, pues no pasa nada, pero cada vez necesitar¨¢s m¨¢s para estar normal. Para estar en forma necesitas m¨¢s dosis.

"No se deje deslumbrar"

P. ?Qu¨¦ se puede hacer para contrarrestar esa imagen que embellece la coca¨ªna?

R. A nosotros nos cabe informar de los efectos nocivos que tiene. Es como aquel se?or que se encuentra con una mujer ?mpresionante y se da cuenta al cabo de los a?os de que est¨¢ vieja y que no es la mujer que hab¨ªa encontrado. Lo que hay que decir es: no se deje usted deslumbrar.

P. ?Est¨¢ a favor o en contra de que el consumo se penalice?

R. Yo creo que hay que ir a que en determinados lugares no se deba permitir. No es l¨®gico que en un hospital no te dejen fumar y sin embargo no te digan. nada de prohibici¨®n de drogas. Que vayas por el Retiro y una persona se est¨¦ clavando una jeringuilla. De igual forma que una persona no debe hacer sus necesidades en la calle. Esto deber¨ªa estar controlado. Deber¨ªa irse al control del consumo, pero no penal, sino administrativo, de sanciones administrativas.

P. ?Y en bares?

R. V¨¢yase usted al lavabo. No bares s¨ª o no. Si una persona se va a al servicio y se toma una raya de coca¨ªna y nadie se entera, pues es una forma. Otra cosa es que lo haga delante de ti. Se ha pedido al Ministerio de Justicia desde el de Sanidad y desde la Delegaci¨®n del Gobierno en el Plan Nacional contra las Drogas que los bares donde se sepa que se expende droga sean sancionados administrativamente.