Una ma?ana el¨¦ctrica

Los mercados de valores parecen dispuestos a mantenerse en sus niveles actuales, por mucho que los tipos de inter¨¦s se resistan a bajar y por mucho que queden incertidumbres de fondo por resolver en el panorama econ¨®mico. El dinero sigue al pie del ca?¨®n en los corros de viva voz y en el ordenador y se opone a las partidas realizadoras de beneficio con suficiente firmeza.La ligera subida que se anotaban los ¨ªndices tras la sesi¨®n matinal, en este sentido, s¨®lo se puede interpretar como una peque?a frivolidad de un mercado que se encuentra fuerte en las alturas.

Las estrellas del d¨ªa fueron los valores el¨¦ctricos, que demostraron poder¨ªo incluso en los momentos m¨¢s extra?os. Con los tipos de inter¨¦s altos, sequ¨ªa y el d¨®lar en perpetua escalada se crea el panorama m¨¢s propicio para estos valores. Sin embargo, el inter¨¦s de los inversores extranjeros y las tomas de posiciones bancarias han logrado el peque?o milagro de subidas el¨¦ctricas y de amplios vol¨²menes de negocio en el sector. Los valores industriales han sido los m¨¢s castigados por el papel, mientras los bancos se han pasado al bando de la irregularidad en una compleja mezcolanza de las posiciones de dinero y papel.

Ahora queda por saber si el test del m¨¢ximo del a?o y el hist¨®rico se supera con nota o si es necesario otro intento en la semana pr¨®xima. Por la calidad del cierre, parece probable que hoy se den los primeros tanteos de los optimistas m¨¢s recalcitrantes y se ponga a prueba la capacidad de vuelo del mercado.