Un 68% de los colombianos apoya las extradiciones

Los colombianos respaldan la extradici¨®n y la c¨¢rcel por enriquecimiento il¨ªcito. Est¨¢n tambi¨¦n de acuerdo con la confiscaci¨®n de bienes y cuentas bancarias a los narcotraficantes. En resumen, la mayor¨ªa del pueblo colombiano respalda las medidas que ha tomado el Gobierno para hacer frente al flagelo del narcotr¨¢fico. As¨ª lo revela una encuesta del Centro Nacional de Consultor¨ªa, con el auspicio del diario El Tiempo y la cadena radiof¨®nica Caracol. El 15% de los encuestados dijo s¨ª a las medidas de excepci¨®n. Pero lo m¨¢s asombroso es el viraje de la opini¨®n p¨²blica que hoy se muestra a favor de la extradici¨®n: un 68%.

El 63% de los encuestados dijo estar de acuerdo con ella. Hace apenas seis meses, un sondeo realizado por esta misma empresa revel¨® que el 65% de las personas se mostraban en contra de la entrega de nacionales a la justicia norteamericana. La extradici¨®n es un tema que ha dividido la opini¨®n de los colombianos. Muchos de los que se muestran en contra lo hacen por razones nacionalistas. "No es justo", dicen, "que a los colombianos se les apliquen penas y se les juzguen por delitos que no existen en nuestro pa¨ªs". Carlos Lehder, por ejemplo, cumple cadena perpetua en una c¨¢rcel de Estados Unidos; en Colombia, la pena m¨¢xima son 30 a?os de prisi¨®n. Pero ante la gravedad de la situaci¨®n, ante las ¨²ltimas muestras de barbarie de los narcotraficantes, parece ser que muchos colombianos cambiaron de opini¨®n y apoyan la extradici¨®n, que es a lo ¨²nico que temen los grandes capos de la mafia.Lo ¨²nico que no aceptan los colombianos, y lo revela tambi¨¦n esta encuesta, es la presencia de militares extranjeros en el pa¨ªs. El 80% de los entrevistados dijo no a esta posibilidad. Ayer, en la universidad Nacional, en Bogot¨¢, cientos de estudiantes encapuchados quemaron la bandera de Estados Unidos, y mientras se enfrentaban a pedradas con la polic¨ªa, gritaban: "Fuera yanquis de Colombia". Este incidente en la universidad m¨¢s importante de Colombia refleja el sentir de los colombianos, que temen que la lucha contra los capos de la droga sirva de pretexto para la intervenci¨®n norteamericana. Hasta el momento, la ayuda de ese pa¨ªs se ha limitado al env¨ªo de aviones y equipo de guerra. El presidente Virgilio Barco asegura que en ning¨²n momento se aceptar¨¢ la ayuda militar.

[En una entrevista concedida al Canal 4 de la televisi¨®n brit¨¢nica, el presidente norteamericano George Bush, dijo que no descartaba ni confirmaba la posibilidad de env¨ªo de tropas de EE UU, informa Efe].

Pero si el pueblo apoya al Gobierno en su guerra contra el narcotr¨¢fico, el apoyo de la clase pol¨ªtica no ha sido muy claro. El jueves, y s¨®lo 23 horas despu¨¦s de su expedici¨®n, el Ejecutivo tuvo que derogar el decreto que establec¨ªa la posibilidad de nombrar alcaldes militares.

No habr¨¢ alcaldes militares

Orlando V¨¢zquez, ministro de Gobierno, asegur¨® que los dirigentes de todos los partidos y los alcaldes no supieron interpretar esta medida. En efecto, ning¨²n decreto de los expedidos ¨²ltimamente por el presidente hab¨ªa despertado tan airada reacci¨®n. Los pol¨ªticos lo calificaron de inconstitucional, militarista y lesivo de la dignidad de los alcaldes elegidos por voto popular."Si nos hemos equivocado seremos los primeros en rectificar, porque este Gobierno es civilista y por encima de todo democr¨¢tico", dijo el ministro de Gobierno poco antes de echar atr¨¢s la medida. Puerto Boyac¨¢, epicentro del poder paramilitar en Colombia, y Pacho, poblaci¨®n donde estableci¨® su centro de poder Gonzalo Rodr¨ªguez Gacha, uno de los grandes del c¨¢rtel de Medell¨ªn, seguir¨¢n entonces con sus alcaldes civiles; el Gobierno hab¨ªa optado por nombrar all¨ª alcaldes militares.

El diario El Tiempo, en su nota editorial de ayer, habla de "ese otro pa¨ªs" en que viven los pol¨ªticos colombianos. El diario ataca duramente la actitud de los representantes en la C¨¢mara que el pasado mi¨¦rcoles abandonaron su esca?o minutos antes de que el gabinete ministerial en pleno fuera a pedir el apoyo del Congreso a la labor gubernamental. El presidente de la C¨¢mara, el socialconservador Carlos Rodado Noriega, disculp¨® su actitud diciendo que nadie le hab¨ªa notificado oficialmente la visita de los ministros y que por eso ¨¦l orden¨® levantar la sesi¨®n. El diario El Tiempo dice en su editorial: "A veces da la sensaci¨®n de que algom¨¢s que la dignidad fue la causa: el miedo". Se refiere tal vez al miedo que tienen los pol¨ªticos de comprometerse abiertamente con esta guerra al narcotr¨¢fico.

Curiosamente, el jueves, cuando toda Colombia esperaba la reacci¨®n violenta de los narcotraficantes por la extradici¨®n de Eduardo Mart¨ªnez, jefe de finanzas del c¨¢rtel de Medell¨ªn, fue uno de los d¨ªas m¨¢s tranquilos de los que se han vivido en estas ¨²ltimas semanas. Lo m¨¢s grave ocurri¨® en Medell¨ªn, donde dos petardos de mediano poder estallaron, uno en un comando de la polic¨ªa y el otro en un restaurante de comidas r¨¢pidas. Ayer, en esa ciudad, fue asesinado el concejal de la Uni¨®n Patri¨®tica Carlos Zapata. Pero la noticia m¨¢s inquietante de ayer tiene que ver con el di¨¢logo que el Gobierno adelanta con el M-19. La negociaci¨®n, que ya est¨¢ en su etapa final, se deterior¨® porque tres militantes de este grupo han sido asesinados en los ¨²ltimos d¨ªas.