El empleo femenino creci¨® el doble que el masculino entre los a?os 1985 y 1989

Entre el segundo trimestre de 1985 y el mismo per¨ªodo de 1989 el empleo femenino creci¨® un 23,7%, frente al 11,4% del empleo masculino, seg¨²n revela el secretario general de Empleo, ?lvaro Espina, en un informe elaborado para la Revista de Econom¨ªa y Sociolog¨ªa del Trabajo.La creciente participaci¨®n de la mujer en la actividad laboral, seg¨²n Espina, no ha tenido como consecuencia una modificaci¨®n notable en su situaci¨®n dentro del mercado de trabajo. Alvaro Espina se?ala que es cierto que la mejora experimentada en los ¨²ltimos a?os en la econom¨ªa y el fuerte aumento del empleo que se ha producido han beneficiado a la mujer.

Sin embargo, el volumen de empleo existente continua resultando insuficiente para hacer frente a la masiva entrada de la mujer en la actividad laboral, afirma Espina, quien a?ade que se mantienen diferencias importantes entre el empleo masculino y femenino.

En los ¨²ltimos a?os, el crecimiento del sector de servicios ha absorbido una gran parte de la poblaci¨®n ocupada de ambos sexos, lo que ha supuesto una mayor similitud por sectores del empleo femenino y masculino. Sin embargo, dice Espina, "esta evoluci¨®n se produce desde unas condiciones ya existentes de similitud de ocupaci¨®n entre hombres y mujeres".

Distribuci¨®n sectorial

En el segundo trimestre del presente ejercicio, la distribuci¨®n de las mujeres ocupadas por sectores era la siguiente: el 71,8% (unos 2,7 millones de mujeres) trabajaban en el sector servicios, mientras que en la agricultura y en la industria las mujeres representan entre el 26,7% y el 21,5% del empleo en los respectivos sectores.Dentro de la industria, el empleo femenino se concentra en "otras industrias manufactureras", y, m¨¢s concretamente, en la ¨ªndustrl a textil, cuero y confecci¨®n. En el sector servicios, la poblaci¨®n ocupada femenina es mayoritarla en "servicios personales y servicio dom¨¦stico", "sanidad y veterinaria" y "educaci¨®n e investigaci¨®n".

La cuarta parte de las mujeres empleadas se clasifican como "personal de servicios de hosteler¨ªa, dom¨¦sticos y similares", categor¨ªa en la que s¨®lo se encuadra el 8,7% de los hombres. En los ¨²ltimos a?os, se?ala Alvaro Espina, ha aumentado la proporci¨®n de mujeres clasificadas como "profesionales, t¨¦cnicos y similares" (del 11,2% en el a?o 1985 al 15,1% en 1989).

Por otra parte, la presencia de la mujer en las grandes empresas es muy inferior a la participaci¨®n en el empleo total. En el segundo trimestre de 1987 las mujeres supon¨ªan el 28,7% del empleo asalariado total, mientras que tan solo representaban el 16,5% en las empresas de m¨¢s de 200 trabajadores.