La prudencia de Hiroshi Nakajima
El director de la OMS no se prbnuncia ni a favor ni en contra de la legalizaci¨®n de las drogas
El doctor japon¨¦s Hiroshi Nakajima, director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), ha presidido en Par¨ªs la 39? sesi¨®n del Comit¨¦ Regional Europeo del organismo, que, por primera vez desde su fundaci¨®n en 1948, se ha reunido en la capital francesa. Delegaciones de 32 pa¨ªses han hecho, balance del programa La salud para todos en el a?o 2000, cinco a?os despu¨¦s desu elaboraci¨®n, y han abordado cuestiones -omo el SIDA o La Europa sin tabaco. Nakajima habl¨® para EL PA?S de la lucha contra el s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida y del combate contra la droga.
Pregunta. ?Cu¨¢l es el papelde la OMS en el actual debate internacional. sobre el problema de la droga?
Respuesta. Hay una reuni¨®n esta semana en Viena sobre el control del aprovisionamiento de la droga. La OMS, por supuesto, participa, pero en el aspecto del control de la droga y en la reducci¨®n de su demanda.
P. Ahora hay una parte de la opini¨®n que pide la legalizaci¨®n de la droga como una forma, de luchar contra el tr¨¢fico. ?Qu¨¦ piensa la OMS sobre esta cuesti¨®n?
R. Esta proposici¨®n no es nueva. Cuando semont¨® la campa?a antitabaco, Nixon form¨® un comit¨¦ especial para estudiar el problema porque, en un momento dado, por ejemplo, los grandes fabricantes de tabaco aceptaban parar la fabricaci¨®n y la venta si la marihuana era legalizada. Como farmac¨®logo, yo particip¨¦ del lado japon¨¦s en esa comisi¨®n. Evaluamos riesgos y beneficios. Los beneficios eran quiz¨¢ que la marihuana es menos cancer¨ªgena que el tabaco, pero el grado de dependencia fisica y ps¨ªquica es mayor. Observamos tambi¨¦n un r¨¢pido traspaso de los toxic¨®manos de marihuana, es decir, de drogas blandas a las duras, como la hero¨ªna. Es justamente el mismo problema de ahora, aunque los problemas de la legalizaci¨®n actual est¨¢n sobre todo ligados a la historia del SIDA.
P. ?Usted cree que la petici¨®n de legalizaci¨®n est¨¢ ligada al SIDA?
R. Por supuesto. En ciertas ciudades de Inglaterra se ha registrado a los toxic¨®manos. El toxic¨®mano acepta ser registrado y se le sirve la droga que necesita, pero, a cambio, tiene la obligaci¨®n de participar en las campa?as contra el SIDA, es decir, que acepta la utilizaci¨®n de preservativos para impedir la transmisi¨®n. Vivimos en un mundo. contradictorio. Por una parte, en muchos pa¨ªses la legislaci¨®n actual condena la posesi¨®n de droga, pero no el uso, y en todos, los pa¨ªses el cambio de las leyes es muy dif¨ªcil.
P. ?Pero qu¨¦ piensa la OMS en este debate?
R. La OMS, por el momento, re¨²ne informaciones y tendencias. Somos muy prudentes y, por ahora, no nos pronunciamos por ninguna posici¨®n, ni a favor ni en contra. Las opiniones de los expertos en salud y en farmaco-dependencias son tambi¨¦n muy prudentes.
P. ?Tienen prevista alguna reuni¨®n sobre este asunto?
R. Por el momento, no. Pero, yo soy informado y consultado individualmente por los Estados miembros continuamente.
P. Algunos de los que piden la legalizaci¨®n creen que se acabar¨ªa con los negocios sucios del tr¨¢fico.
R. Ser¨¢n los representantes del c¨¢rtel de Medell¨ªn...
P. No. Lo pide, por ?jemplo el semanario brit¨¢nico The Economist.
R. Hay declaraciones de uno de los supuestos jefes del c¨¢rtel de Medell¨ªn en el mismo sentido. Dice: "Saben ustedes, les hacemos un favor; la coca¨ªna es menos t¨®xica, menos cara, es para evitar que los norteamericanos comiencen a utilizar productos con mayor dependencia, como la hero¨ªna". Pero hoy la coca¨ªna se usa tambi¨¦n por v¨ªa intravenosa. Todos esos argumentos no tienen base.
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