Cinco presos pol¨ªticos marroqu¨ªes, entre la vida y la muerte

Cinco presos pol¨ªticos marroqu¨ªes se debaten entre la vida y la muerte desde hace unas semanas como consecuencias de la huelga de hambre que realizan para exigir que se les permita estudiar en la c¨¢rcel, recibir visitas, disponer de libros, peri¨®dicos y receptores de radio y tener derecho a una asistencia m¨¦dica. Los huelguistas est¨¢n repartidos entre los hospitales Averroes, de Casa Blanca y Avicena, de Rabat y, seg¨²n el testimonio de sus familiares, son mantenidos con vida por sondas g¨¢stricas.

El pasado 19 de agosto, Abdel hak Chebada, un estudiante de 27 a?os detenido por militar en un grupo clandestino de extrema izquierda, muri¨® en el hospital Avicena tras 64 d¨ªas de huelga de hambre. Otros dos huelguistas de hambre que permanecen en ese centro sanitario de Rabat son estudiantes condenados en 1984 a ocho a?os de c¨¢rcel por "alteraci¨®n del orden p¨²blico" y "pertenencia a una organizaci¨®n no autorizada".En el hospital Averroes de Casablanca son tambi¨¦n mantenidos artificialmente en vida Mulay Tahar Douraidi, Hassan Aharrat y Notiredin ElJouliari. Los tres pertenecen al llamado grupo de Marraquech, una cuarentena de estudiantes, profesores y funcionarios detenidos en 1984 tras unos disturbios populares en esa ciudad del sur de Marruecos. La mayor parte de ellos pertenece al movimiento marxista-leninista El Qaidim y cumplen condenas superiores a los ocho a?os de reclusi¨®n. Dos de los miembros del grupo de Marraquech murieron en los meses que siguieron a su detenci¨®n a causa de huelgas de hambre.

El Gobierno marroqu¨ª, a trav¨¦s, de un comunicado oficial difundido el pasado viernes por la agencia MAP, niega a los huelguistas de hambre la condici¨®n de presos pol¨ªticos y afirma que "son detenidos de derecho com¨²n, condenados por haber atentado gravemente contra el orden p¨²blico en diversas partes del reino". Toda iniciativa extranjera a favor de esas personas, prosigue el comunicado gubernamental, "ser¨¢ considerada una intromisi¨®n en los asuntos internos del reino de Marruecos".

Un informe difundido el pasado julio por la Organizaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos del Hombre cifraba en 226 el n¨²mero de personas detenidas en el reino jerifiano por sus opiniones pol¨ªticas. De ellos, 12 est¨¢n condenados a muerte, 33 a la reclusi¨®n. perpetua y 45 a 20 a?os de c¨¢rcel. La prisi¨®n de Safi acoge el mayor n¨²mero de presos pol¨ªticos marroqu¨ªes: un total de 80, en su pr¨¢ctica totalidad militantes de organizaciones integristas isl¨¢micas.

Los islamistas y los marxistas-leninistas constituyen las dos corrientes pol¨ªticas que aportan a las c¨¢rceles marroqu¨ªes los mayores contingentes de detenidos en raz¨®n de sus ideolog¨ªas y actividades p¨®fificas. Salvo casos excepcionales, los partidos legales de la oposici¨®n nacionalista, socialista y comunista no tienen militantes privados de libertad.

El pasado 7 de mayo, con motivo del final del mes del Ramad¨¢n, Hassan II amnisti¨® a 50 presos pol¨ªticos, todos de extrema izquierda. La mayor¨ªa de los excarcelados, informa Aitadamoun, portavoz de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos del Hombre, hab¨ªan purgado ya la mayor parte desus penas.

Los tres grupos marroqu¨ªes de defensa de los derechos humanos y todos los partidos legales de la oposici¨®n han pedido en reiteradas ocasiones a trav¨¦s de sus medios de comunicaci¨®n la total amnist¨ªa para los presos y exiliados pol¨ªticos del reino jerifiano.