?xito del estreno en Buenos Aires del nuevo espect¨¢culo de Les Luthiers
Tal como sucede cada dos a?os, en los impares, el grupo musical argentino Les Luthiers estren¨® en Buenos Aires el espect¨¢culo que presentar¨¢ el pr¨®ximo oto?o en Espa?a. El parto, siempre natural, se recibi¨® esta vez como un acontecimiento extraordinario en medio de una sociedad que sufre los efectos de la mayor crisis econ¨®mica de su historia. El p¨²blico acude en masa cada noche, el teatro bate r¨¦cords de recaudaci¨®n y a¨²n cuando la mezcla de humor, buena m¨²sica, teatro y literatura no supera el sabor de montajes anteriores, Les Luthiers inyectan la necesaria dosis de optimismo que los espectadores reclaman.Los nueve cuadros que componen El re¨ªr de los cantares son desparejos. Los picos m¨¢s altos se alcanzan en aquellos donde se advierte la "colaboraci¨®n creativa" de Roberto Fontanarrosa, consagrado como guionista dle historietas ya cl¨¢sicas -Inodoro Pereira, el renegado o Boggie, el aceitoso- y reconocido popularmente por el humor gr¨¢fico que publica cada d¨ªa en el peri¨®dico Clar¨ªn, de mayor venta y difusi¨®n del pa¨ªs.
Fontanarrosa se ha revelado adem¨¢s como un escritor de notable talento y su participaci¨®n en los ¨²ltimos espect¨¢culos de Les Luthiers permiti¨® al grupo alcanzar su m¨¢ximo nivel creativo.
La letra inteligente, absurda, fant¨¢stica, y por momentos genial de Fontanarrosa reemplaza a las bromas musicales de otros tiempos. Los cinco Luthiers que contin¨²an en escena -Carlos L¨®pez Puccio, Jorge Maronna, Marcos Municistock, Carlos Nu?ez Cort¨¦s, y Daniel Rabinovich- luego de la separaci¨®n de Ernesto Acher, que se dedic¨® exclusivamente a la m¨²sica y form¨® La banda el¨¢stica, contin¨²an ejecutando afinadamente sus ins¨®litos instrumentos, construidos sobre la base de latas de aceite, cocos huecos, viejas m¨¢quinas de escribir y restos varios, pero el gag oral mantiene en segundo plano las melod¨ªas cl¨¢sicas y las improvisaciones.
Parodia
El argumento gira nuevamente alrededor de las andanzas del supuesto compositor Johan Sebatian Mastropiero. Entre los nueve cuadros se destaca el Flay airways inicial, donde se reproducen las peligrosas condiciones de vuelos en ciertas compa?¨ªas de ocasi¨®n, la Hora de la nostalgia, de un viejo cantante famoso y la Selecci¨®n de bailarines en el final, que parodia la moda de las pel¨ªculas musicales norteamericanas.El grupo present¨® esta vez s¨®lo un nuevo instrumento de viento, desarrollado a partir de un enorme neum¨¢tico de tractor inflado que sirve adem¨¢s de gigantesca o en el mitin Vote a Ortega, donde cuatro de los Luthiers se dividen en dos bandas de fieles que cantan consignas electorales de adhesi¨®n al candidato Ortega.
Las ovaciones con que el p¨²blico despide al grupo, tras los bises del final, parecen agradecer m¨¢s el esp¨ªritu que sobrevive que el buen rato disfrutado.
Babelia
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