Una novela del Oeste
La jornada de Umberto Eco en Stresa era estos d¨ªas la de un hombre en reposo que se resiste a estar quieto. Fumaba compulsivamente, tomaba con la religiosidad ritual la tisana obligada por el r¨¦gimen y hac¨ªa la sauna y la gimnasia con la capacidad de concentraci¨®n de un estudioso contempor¨¢neo que tambi¨¦n sabe c¨®mo fueron los monjes.
El p¨¦ndulo de Foucault, una trepidante y misteriosa historia de los templarios, presidida por la vida cotidiana y por los sucesos que est¨¢n en la memoria biogr¨¢fica del autor de El nombre de la rosa, est¨¢ escrita no s¨®lo por un conocedor de la historia del universo y de un apasionado del conocimiento, como ha dicho su amigo Luciano Berio, sino por un fan¨¢tico del ritmo, de los di¨¢logos de los comics y de la estructura narrativa, de las pel¨ªculas del Oeste.
Maria Corti, una cr¨ªtica italiana, le ha puesto muy orgulloso cuando lo ha escrito: una caracter¨ªstica del p¨¦ndulo es el continuo salto del registro narrativo. Ahora lo dice Eco: "Hay un continuo salto del registro narrativo, vulgar, culto, noble, popular, m¨ªstico. As¨ª que la historia de los templarios est¨¢ contada de cuatro modos distintos: primero es una cr¨®nica pol¨ªtica, luego hay momentos heroicos, despu¨¦s se muestra como una especie de western con di¨¢logos en los que los personajes parecen ser Tom y Jerry en un filme de dibujos animados. Y finalmente vienen la tragedia, el plot, la trama al modo anglosaj¨®n. Yo no pod¨ªa contar la historia de los templarios as¨ª de seguido porque resultaba aburrid¨ªsimo, de modo que tuve que colocar a los personajes en situaciones que les hicieran volver atr¨¢s, beber, divertirse, reflexionar, equivocarse. El cambio de ritmo era una necesidad t¨¦cnica".
Al final de la jornada, azotado por el vigor de la sauna, Eco quiere irse a dormir. Pide una tisana n¨²mero diez, que es la que va a relajarle. Nosotros vamos a pasear. "Pues voy con vosotros al quiosco". "?A esta hora? Los peri¨®dicos est¨¢n viejos?" "No. Quiero comprar comics".
Babelia
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