La f¨ªsica de part¨ªculas no puede avanzar sin la industria, seg¨²n el premio Nobel Ting
Samuel Ting, que obtuvo el Premio Nobel de F¨ªsica en 1976 por su aportaci¨®n al desarrollo de la f¨ªsica de part¨ªculas, subray¨® ayer en declaraciones a este diario la necesidad de que las industrias de punta y los f¨ªsicos experimentales colaboren estrechamente para que puedan seguir produci¨¦ndose avances en el ¨¢mbito de su especialidad. "Nosotros les necesitamos a ellos para poder construir las grandes instalaciones que precisan las nuevas investigaciones y ellos nos necesitan a nosotros porque aportamos constantemente nuevas ideas", agreg¨®. Ting, que dirige el mayor de los detectores del acelerador europeo LEP, espera obtener resultados significativos dentro de un a?o.
Samuel Ting acudi¨® ayer a la universidad Aut¨®noma de Barcelona para poner punto final a unas jornadas sobre los futuros detectores de part¨ªculas que han reunido a 250 especialistas europeos, norteamericanos, sovi¨¦ticos y japoneses. Entre ellos estaban 40 representantes de importantes empresas interesadas en el tema, como las norteamericanas IBM y Martin Marietta Astronauties, la japonesa Hamamatsu o la brit¨¢nica Micron Semiconductors. Los organizadores han sido el Comit¨¦ Europeo para los Futuros Aceleradores (ECFA) y el Laboratorio de F¨ªsica de Altas Energ¨ªas de la citada universidad.La colaboraci¨®n ineludible ciencia-empresa ha sido precisamente la conclusi¨®n m¨¢s destacable a que se ha llegado en esas jornadas. Enrique Fern¨¢ndez, director del laboratorio catal¨¢n, explic¨® ayer que se ha podido constatar que "hacer nuevos detectores de part¨ªculas que puedan funcionar en los futuros aceleradores va a ser muy dif¨ªcil, sobre todo en lo que se refiere a sus componentes electr¨®nicos". La velocidad a que se tienen que tomar datos es tal que se encuentra al l¨ªmite de las posibilidades tecnol¨®gicas del momento. Un dato puede servir de ejemplo: en el ¨²ltimo acelerador que se ha puesto en marcha, el europeo Large Electron Positron Collider (LEP), los haces de part¨ªculas cuyas colisiones se han de observar se cruzan m¨¢s de 10.000 veces en un segundo.
La experimentaci¨®n cambia
"La complejidad es tal", prosigue Fern¨¢ndez, "y a una escala tan grande que la participaci¨®n industrial es absolutamente necesaria". En su opini¨®n, ha pasado ya a la historia la experimentaci¨®n de la f¨ªsica en peque?as instalaciones dispersas. Los reunidos han llegado tambi¨¦n a la conclusi¨®n de que el plazo para desarrollar las ideas que permitan resolver los problemas que se plantean va a ser largo de cinco a 10 a?os como m¨ªnimo.Entre los participantes en las jornadas hab¨ªa el jueves cierta euforia porque el LEP hab¨ªa funcionado pocas horas antes y a primera vista se hab¨ªan obtenido buenos resultados. Samuel Ting, que dirige el mayor de los detectores situados en el acelerador, el denominado L-3, sit¨²a sin embargo en 1990 el momento para extraer las primeras conclusiones. "Hasta dentro de un a?o n preveo que se produzcan resultados significativos con el L-3", se?al¨®.
Ting no quiso adelantar qu¨¦ espera de sus trabajos -"si pudiese decir qu¨¦ resultados van a producirse, ¨¦sos no ser¨ªan muy significativos"- y se mostr¨® abierto a las sorpresas. El cient¨ªfico admiti¨® que los planteamientos sobre los que se basan los actuales aceleradores empiezan a agotarse "y se precisan nueva ideas para lograr nuevos incrementos de energ¨ªa". El LEP, po ejemplo, est¨¢ dotado de un t¨²nel circular de 27 kil¨®metros: resulta evidente que no se puede aumentar indefinidamente el tama?o de las instalaciones en futuros aceleradores.
S¨®lo importa lo evidente
A este premio Nobel norteamericano de origen chino le desagrada la especulaci¨®n. Al preguntarle sobre la posibilidad de que se puedan confirmar pronto las teor¨ªas de gran unificaci¨®n [que consideran que tres de las cuatro fuerzas de la naturaleza la d¨¦bil, la fuerte y la electromagn¨¦tica, son en realidad una sola] responde: "Para m¨ª, todo lo que no tiene una evidencia experimental no existe. H¨¢game esta pregunta dentro de 20 a?os, ahora el tema es excesivamente especulativo". Y se esfuerza en dar una explicaci¨®n: "Cualquier teor¨ªa es s¨®lo una aproximaci¨®n a la realidad. En general, tienen que desarrollarse de manera paralela a la experimentaci¨®n, pero es ¨¦sta la que permite conocer cosas nuevas y destruir las teor¨ªas falsas".Ting prefiere seguir analizando part¨ªculas con detectores que ¨¦l mismo ha colaborado de manera fundamental a concebir. En la conferencia que dio ayer expuso su proyecto de que el L-3 del LEP pueda servir, con algunas modificaciones, para el futuro acelerador europeo, el Large Hadron Collider (LHC), cuya instalaci¨®n se prev¨¦ en el mismo t¨²nel de 27 kil¨®metros. Uno de los cambios que propone es levantar un metro el enorme detector, cuyo im¨¢n re¨²ne ¨¦l solo m¨¢s hierro que toda la torre Eiffel. Una empresa suiza ya est¨¢ estudiando c¨®mo hacerlo.
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