Dos mundos
Brillos dorados en cuellos, pechugas y manos. Olores a qu¨ªmica cara, embotellada con met¨¢foras de grandes almacenes. Sonrisas curtidas en mil batallas y una peculiar forma de hablar en la que la aparente desgana es sin¨®nimo de buena educaci¨®n. La vitalidad es una ordinariez, puta base. Algo de gomina y jers¨¦is displicentemente anudados. Ellas, con el coraz¨®n en un pu?o. ?l, dominador y coqueto, sabi¨¦ndose deseado por una mayor¨ªa que, imaginamos, vota preferentemente opciones conservadoras. Pese a todo no renuncia a la golfer¨ªa, a llevar tras de s¨ª una leyenda de org¨ªa permanente en la que los orgasmos si, entremezclan con los d¨®lares, las depresiones y los trajes de Armani. Si, como dicen los expertos, Fraga consigui¨® convencer a los nost¨¢lgicos de las ventajas de la democracia, Giulio potenci¨® la relajaci¨®n moral, coadyuv¨® notablemente a reducir la distancia entre la hipocres¨ªa y el hedonismo, rompi¨® los esquemas de comportamiento y demostr¨® que la promiscuidad bien llevada es un lujo. La ¨²nica nota triste de la jornada fue la detenci¨®n, en R¨ªo de Janeiro, de Dionisio Rodr¨ªguez: 300 kilos limpiamente levantados, una operaci¨®n de nariz y una peluca de juzgado de guardia acabaron con un nuevo mito popular.Un par de kil¨®metros m¨¢s al norte, en el Pabell¨®n de Deportes del omnipresente Real Madrid, pod¨ªa haberse celebrado otro tipo de concierto, uno de heavies, por ejemplo. En ese caso vendr¨ªan por hornadas: San Blas, La Elipa, Canillejas, Usera..., sus chupas, sus vaqueros pitillo, sus botas de baloncesto. Gestos torvos, mal encarados. Mu?equeras descoloridas por mil sudores. Los labios brillantes de la ¨²ltima litrona. Los ojos acerados por cualquier ilegalidad. En el escenario, Iron Maiden o Scorpions, es lo mismo. En los lavabos, los sue?os de una generaci¨®n flotando en el pavimento. Las fuerzas de orden p¨²blico y los servicios de seguridad, absolutamente convencidos de que todos son delincuentes mientras no se demuestre lo contrario. Dos mundos, dos tiempos y una misma entrega al sentimiento apasionado. Se?ores y truhanes con un anhelo com¨²n: las chicas Zirconio.
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