Un desconocido mata a pu?aladas a una dise?adora de moda en su piso de Chamber¨ª
Una vecina del n¨²mero 6 de la calle de Jord¨¢n, junto a la plaza de Olavide, oy¨® gritos desesperados en el piso de al lado. Eran las dos de la madrugada del s¨¢bado. La vecina golpe¨® la puerta sin resultado y decidi¨® llamar a la polic¨ªa. Cuando los agentes entraron en el piso descubrieron el cad¨¢ver de Elena Rodr¨ªguez Lobo, de 37 a?os, dise?adora de moda. La v¨ªctima estaba maniatada y envuelta en un edred¨®n; un desconocido le hab¨ªa asestado ocho pu?aladas en el cuello, t¨®rax y un costado, seg¨²n inform¨® la polic¨ªa.
Un hombre alto y rubio. Alg¨²n vecino vio de pasada a alguien con esos rasgos, "con algo en la mano", por las escaleras. El rumor circul¨® de boca en boca por el vecindario. Pero la polic¨ªa no ha podido identificar a¨²n al homicida, e investigaba ayer el entorno de la fallecida para intentar dar con su paradero.Elena Rodr¨ªguez Lobo llevaba unos tres a?os viviendo en el segundo piso de la calle de Jord¨¢n, situada en el distrito municipal de Chamber¨ª. Los vecinos la recuerdan como una mujer "bajita, delgada y morena", que ten¨ªa fama de "quisquillosa" en las reuniones de la comunidad de propietarios, pero nunca hab¨ªa ocasionado problemas.
Viv¨ªa sola, y los vecinos aseguran que pocas veces se la ve¨ªa acompa?ada. Los gritos que sal¨ªan de la casa de Elena el s¨¢bado de madrugada alarmaron a una vecina de su mismo piso, que golpe¨® la puerta para interesarse por lo que pasaba.
Una voz de hombre quiso tranquilizarla. Pero la vecina sospech¨® que algo raro estaba pasando y decidi¨® marcar el 091.
Ocho cuchilladas
Cuando la polic¨ªa entr¨® en el domicilio de la dise?adora de moda se top¨® con una desagradable sorpresa. Un edred¨®n con manchas de sangre envolv¨ªa el cad¨¢ver de Elena Rodr¨ªguez, que presentaba ocho cuchilladas en el cuerpo, cinco de ellas en los pechos. La polic¨ªa no pudo encontrar en el piso el arma homicida. Al parecer, un testigo vio salir del inmueble a un desconocido que parec¨ªa llevar "algo" en la mano.El juez de guardia orden¨® el levantamiento del cad¨¢ver poco despu¨¦s y orden¨® su traslado al Instituto Anat¨®mico Forense.
La mayor¨ªa de los vecinos durmi¨® tranquilamente esa noche y desayun¨® ayer con la truculenta historia.
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