El Ayuntamiento de Le¨®n ocupa un r¨ªo

La Comisar¨ªa de Aguas del Duero ha impuesto al Ayuntamiento de Le¨®n multas por valor de casi cuatro millones de pesetas, a las que se a?adir¨¢ otras de mayor cuant¨ªa en las pr¨®ximas semanas, por la ocupaci¨®n ilegal del cauce del r¨ªo Tor¨ªo en un tramo de cinco kil¨®metros en los alrededores de la ciudad y en otros municipios vecinos. Los documentos en los que se comunican las sanciones aseguran que "se est¨¢ estrechando peligrosamente el cauce y en caso de fuertes avenidas el r¨ªo se desbordar¨ªa y podr¨ªan peligrar viviendas y vidas humanas".

El presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Duero, Jos¨¦ Mar¨ªa de la Gu¨ªa, ha manifestado que "seg¨²n mediciones y estudios t¨¦cnicos m¨¢s recientes, el riesgo no es alarmante, aunque s¨ª existe una seria preocupaci¨®n".La alarma por la ocupaci¨®n de los terrenos naturales del r¨ªo fue dada, seg¨²n las mismas fuentes, por los guardas de la Confederaci¨®n, a cuyas denuncias han seguido numerosas multas: 1,5 millones de pesetas el 19 de abril por la construcci¨®n de un polideportivo municipal en pleno lecho del r¨ªo, al que se le restaron cerca de 80.000 metros cuadrados en la barriada de Puente Castro (rellenados con escombros procedentes del servicio de recogida de basuras); 1,5 millones m¨¢s el d¨ªa 20 del mismo mes, por una infracci¨®n similar a pocos centenares de metros de distancia; un mill¨®n de pesetas en una zona verde conocida como La Candamia, con requerimiento de "retirar los materiales arrojados al cauce en el plazo de 15 d¨ªas", y una ¨²ltima sanci¨®n de 25.000 pesetas, a modo de recordatorio de todas las anteriores, en la que se insist¨ªa en la urgencia de reponer el cauce del Tor¨ªo a sus dimensiones hist¨®ricas.

Peligro para la zona

Seg¨²n los guardas, una gota fr¨ªa con apenas la mitad de intensidad de lluvias que la que recientemente azot¨® la zona mediterr¨¢nea, amenazar¨ªa varios barrios y pueblos de la periferia leonesa, con consecuencias imprevisibles.El Ayuntamiento de Le¨®n, sin embargo, no ha pagado ninguna de las multas ni tampoco ha retirado las escombreras, cuya ubicaci¨®n es dada ya como irreversible, hasta el punto de que hace s¨®lo un mes la Confederaci¨®n acord¨® autorizar a posteriori las obras, aunque manteniendo las sanciones iniciales. Seg¨²n De la Gu¨ªa, esta decisi¨®n se ha adoptado por informes t¨¦cnicos de ¨²ltima hora que contradicen la alarma de las primeras denuncias o, al menos, la relativizan. "Si los t¨¦cnicos dicen que las obras no revisten peligro, debemos fiarnos de ellos". No se dan otras explicaciones.

Tanto la Confederaci¨®n como la Comisar¨ªa de Aguas del Duero prefieren centrar a partir de ahora sus controles en una cuarta escombrera, situada en terrenos particulares, tres kil¨®metros aguas arriba de las anteriores. La finca, una antigua gravera que ocupaba una isleta del r¨ªo frente a la peque?a localidad de Villamoros, fue adquirida hace 10 a?os en subasta p¨²blica a la junta vecinal del lugar por tres particulares. Ahora ha desaparecido uno de los dos brazos del r¨ªo y el otro, frente al pueblo, corre el riesgo de ser semicegado. Uno de los propietarios, Juan Antonio Gallego Moris, reconoce haber comprado los terrenos para convertirlos en urbanizables, partiendo de una superficie inicial de 128.000 metros cuadrados.

La zona est¨¢ siendo rellenada por el Ayuntamiento tambi¨¦n con escombros procedentes de su servicio de recogida de basuras, de forma gratuita para los propietarios, que hab¨ªan pagado por todo el terreno s¨®lo nueve millones de pesetas "cuando no los quer¨ªa nadie. S¨®lo cuando se nos prometi¨® de palabra, como golosina, la posibilidad de convertirlos en urbanizables - lo que todav¨ªa est¨¢ en tr¨¢mite- se presentaron dos ofertas m¨¢s de constructores, aunque al fin ganamos nosotros. De momento nos conformamos con rellenar el terreno, porque ir m¨¢s all¨¢ requiere inversiones que por ahora est¨¢n fuera de nuestro alcance", dice Gallego.

Los propietarios de la zona niegan haber comido terreno alguno al r¨ªo y dicen respetar escrupulosamente las lindes que figuraban en el pliego de condiciones de la subasta.

La Comisar¨ªa de Aguas, por el contrario, insiste en que uno de los dos brazos del cauce ha sido completamente cegado y que el otro se ha estrechado considerablemente. "Se trata de un desmadre que tenemos que atajar y para ello vamos a endurecer los expedientes sancionadores".