Esperando el terremoto artificial

A las cuatro de la tarde de ayer, un buque de la Armada portuguesa provoc¨®, desde aguas del Algarve, una explosi¨®n que estaban esperando 200 geof¨ªsicos con sus respectivos sism¨®grafos alineados cada cinco kil¨®metros en una l¨ªnea recta desde la ciudad de Faro hasta Tarragona. Tras la primera intentona fallida, el pasado lunes, en que no lleg¨® a producirse la explosi¨®n prevista, se empezaron as¨ª a recoger los datos para obtener perfiles s¨ªsmicos de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica.

El programa europeo ILIHA (Heterogeneidad y Anisotrop¨ªa de la Litosfera de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, de estudio de la corteza terrestre, utiliza el eco de peque?os terremotos artificiales provocados por explosiones en el mar, que es detectado por sism¨® grafos. Sus registros permitir¨¢n estudiar, hasta una profundidad de 100 kil¨®metros, las caracter¨ªsticas del suelo, que est¨¢n directamente relacionadas con problemas de recursos minerales, de sastres naturales como los terremotos, ubicaci¨®n de residuos y cuestiones medio ambientales.A primeras horas de la ma?ana de ayer, Mar¨ªa Sachpazi, sism¨®loga de la Universidad Pierre et Marie Curie de Paris, y Dolores Alsina Vila, de la Universidad de Barcelona, ten¨ªan a su cargo cinco sism¨®grafos autom¨¢ticos y un mapa detallado de la sierra de Gredos con cinco c¨ªrculos se?alados de un kil¨®metro de diametro. Deab¨ªn instalar en cada uno de estos lugares uno de los equipos y programar los tiempos en que se producir¨ªa la explosi¨®n en la costa portuguesa. "Instalamos tres estaciones el martes y dos hoy mismo", explica Sachpazi. "Hay que tener en cuenta las condiciones de ruido y vibraciones de la zona, por ejemplo, si hay un pueblo o una cantera cercanos, y regular la amplificaci¨®n de los receptores. Luego tenemos que anotar todos esos datos junto a la cinta magn¨¦tica que registra el peque?o terremoto artificial".

Las dos geofisicas empezaron el trabajo de campo del programa ILIHA el pasado d¨ªa 28 en Puertollano, donde se hizo el ajuste de los 200 sism¨®grafos. El d¨ªa 2 estuvieron cerca de Aranjuez esperando la explosi¨®n que deb¨ªa provocar frente a Marbella un barco de la Armada espa?ola, y que no lleg¨® a producirse por causas todav¨ªa no explicadas. Ayer, empezaron a primera hora a colocar las estaciones, un equipo de 40 kilogramos que a veces hay que subir a pie porque el coche no puede llegar al lugar exacto. Hacen un agujero en el suelo para enterrar el sistema electr¨®nico que capta cualquier vibracion del suelo y lo conectan al reloj y al registrador magn¨¦tico.

Explicaciones

"Tenemos que explicar lo que estamos haciendo a cualquier persona que est¨¦ cerca porque es importante que no toquen nada ni se acerquen, pero la gente es muy amable", comenta Alsina, que termin¨® la carrera de Ciencias F¨ªsicas hace poco y participa por primera vez en un trabajo de campo. Ayer, a las tres de la tarde, la primera hora prevista, no hubo explosi¨®n, pero a las cuatro, en la segunda hora acordada, el registrador magn¨¦tico que lleva incorporada una pauta de tiempo exacta recibida por radio para todos los equipos, emiti¨® un sonido espec¨ªfico que deb¨ªa indicar el registro esperado. Las geof¨ªsicas no supieron, sin embargo, exactamente si hab¨ªa habido disparo en el mar, a 500 kilometros de donde se encontraban, hasta que se comunicaron por tel¨¦fono con el centro de operaciones de Toledo. Luego tuvieron que recoger los cinco sism¨®grafos."Esta operacion del programa ILIHA est¨¢ muy bien organizada, a pesar de coordinar a tanta gente por toda Espa?a y Portugal", afirma Saclipazi, "y es muy interesante desde el punto de vista cient¨ªfico. A las pocas horas de entregar los sismogramas que hemos hecho nos comunican si son correctos. Tenemos una sana competencia entre los grupos por obtener datos ¨®ptimos. El d¨ªa 6 estaremos en el perfil de Tarragona a Faro".