Granada

Nos contaron de peque?os que, al perder Granada, do?a Aixa, madre de don Boabdil, le espet¨® a su hijo esta tremenda groser¨ªa: "Llora como una mujer, ya que no has sabido defender tu reino como un hombre". Si la reina madre ten¨ªa otras ideas sobre estrategia defensiva, deber¨ªa hab¨¦rselas comunicado antes al chico, y, -en cualquier caso, el dolor & perder una ciudad tan hermosa merec¨ªa respeto. Es que las mujeres tradicionales y sumisas pueden ser terribles.Han pasado muchos a?os. Granada sigue siendo bella, pero las actuaciones urban¨ªsticas sobre su vega y Sierra Nevada son, cuando menos, alarmantes. Ocupa la provincia el tercer lugar en el penoso ranking de malos tratos a las mujeres y no precisamente para vengar a Boabdil de las ofensas de su mam¨¢. Los Verdes-Lista Verde, esto es, los verdes con homologaci¨®n europea, presentan en Granada una candidatura compuesta s¨®lo por mujeres. Pretenden llamar as¨ª la atenci¨®n sobre la marginaci¨®n laboral, social y pol¨ªtica de las mujeres en su tierra.

Se trata de que nadie -ni hombres ni mujeres- tenga que llegar m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente saludable como desahogo de las emociones, de que todos -mujeres; y hombres- peleen por su reino y de recordar a los desmemoriados que una mujer es un ser humano completo y responsable, y no la esclava, el complemento, el ap¨¦ndice o la apendicitis de nadie.

M¨¢s all¨¢ de la cuota del 25% -quiz¨¢ fea, pero necesaria para romper la soledad de la mujer pol¨ªtica-, los verdes y las verdes granadinos han decidido desafiar los prejuicios y las bromas de mal gusto de una sociedad que no se hubiese extra?ado ante una candidatura compuesta s¨®lo por hombres. El conflicto entre Aixa y Boabdil lleva, pues, camino de solucionarse dentro de una nueva forma de entender la defensa de un reino hermoso.