Alberto Sordi
La sonrisa del italiano
La X Mostra de Valencia Cinema del Mediterrani cont¨® el viernes pasado con el hombre de la sonrisa del gato de Cheshire. ?l, Alberto Sordi, el c¨®mico italiano todo gesto, fue homenajeado en esta d¨¦cima edici¨®n por su fruct¨ªfera labor en el terreno cinematogr¨¢fico. Sordi asisti¨® a la proyecci¨®n de Esa rubia es m¨ªa (Polvore di estelle), pel¨ªcula que dirigi¨® y protagoniz¨®, junto a Monica Vitti, en 1973. El ciclo dedicado a este cineasta -Sordi visto por Sordi- estuvo centrado en pel¨ªculas realizadas por ¨¦l.Sordi (Roma, 1920), que hizo radio y teatro, que dobl¨® a actores como Quinn y Mature y tambi¨¦n a Marcello Mastroianni en Domenica d'agosto -"lo hice porque ¨¦l no hablaba un italiano perfecto", comenta con sentido del humor y con su conocida y grave carcajada-, confiesa que siempre fue actor y que no se imagina a s¨ª mismo siendo otra cosa. "Nac¨ª actor y soy director" -su primera pel¨ªcula como tal fue Un italiano en Londres- "porque en mis pel¨ªculas soy el autor pero tambi¨¦n soy la idea, los personajes que recreo, la historia en la que se mueven.
En los a?os cincuenta y sesenta no pod¨ªa llevar a cabo ese trabajo porque hac¨ªa una pel¨ªcula al mes; cuando rebaj¨¦ mi ritmo laboral, lo pude hacer". "Pero", recalca, "fundamentalmente soy actor". "Un actor", prosigue, "que no miraba a Charlot, Oliver Hardy o Buster Keaton como modelo de lo que yo quer¨ªa llegar a ser porque no tengo el f¨ªsico adecuado. He tenido que inventarme un g¨¦nero que el p¨²blico aceptara. Yo no era c¨®mico ni dram¨¢tico. Mostraba un aspecto normal y ten¨ªa que proponer, a trav¨¦s de la s¨¢tira de costumbres, un g¨¦nero que fuera la comicidad y el drama. Nuestra realidad de la vida es que ¨¦sta es tres cuartos c¨®mica, y despu¨¦s se puede convertir en dram¨¢tica, incluso tr¨¢gica, pero s¨®lo una peque?a parte. De ah¨ª que mi idea de hacer re¨ªr al p¨²blico fuera a partir de una comicidad que representara la vida del italiano medio". Quer¨ªa, y lo consigui¨®, que el p¨²blico se reconociera en los personajes que representaba.
Mientras habla, los movimientos de sus manos siguen el comp¨¢s de las palabras. Arriba, abajo, y alg¨²n que otro repique sobre la mesa. Y cuando concede descanso a sus dedos, el hombre que sostuvo como nadie la boca entreabierta, el labio flojo y una perpetua a sostenida y abierta, recalca sobre todo la importancia de la mirada. "El italiano tiene la mirada ir¨®nica, un poco expectante, cuando no conoce a una persona; esto es natural en m¨ª. He conocido a mucha gente y los personajes que he representado son aquellos que he visto en mi vida: c¨®mo miran, c¨®mo se mueven, c¨®mo andan, c¨®mo hablan. Los ojos, la mirada, son fundamentales".
Sordi es el antih¨¦roe, el vecino de enfrente que todos conocemos porque, para ¨¦l, un h¨¦roe no tiene lado c¨®mico. "Un h¨¦roe es un hombre exaltado", dice el actor, "alguien que no da importancia al mayor don que nos ha dado Dios: la vida". Cat¨®lico practicante, declar¨® en una ocasi¨®n que no se hab¨ªa casado porque la religi¨®n le imped¨ªa ser infiel.
Ahora, sobre su vida en solitario, dice: "Me he enamorado de todas mis compa?eras de reparto, pero siempre de un modo art¨ªstico". "Y no me he casado nunca", a?ade, "porque la dedicaci¨®n a mi trabajo es tan completa, que tener una compa?era que te pregunta en cada momento qu¨¦ haces, qu¨¦ no haces, interferir¨ªa en mi vida y ser¨ªa muy complicado".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.