Dimisi¨®n anunciada
DESPU?S DE la publicaci¨®n el s¨¢bado pasado de un comunicado del Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Socialista Unificado (nombre del partido comunista de la RDA) encaminado a sembrar ciertas ilusiones con el anuncio de que el Gobierno estaba dispuesto al di¨¢logo con los ciudadanos, era inevitable que se produjese alg¨²n cambio en la cumbre del poder. La crisis de la direcci¨®n estall¨® en el bur¨® pol¨ªtico, y en el seno de ese organismo restringido -21 miembros- se ha preparado la sucesi¨®n de Honecker, figura m¨¢xima de la RDA desde hace 18 a?os. Seg¨²n los m¨¦todos estalinistas -imposibles de concebir ya en la Uni¨®n Sovi¨¦tica-, el comit¨¦ central se ha limitado a refrendar en pocos minutos lo que estaba decidido: Honecker dimite de todos sus cargos -secretario general del partido, jefe del Estado y presidente del comit¨¦ de defensa- y le sustituye Egon Krenz, responsable hasta ahora de los servicios de seguridad en el secretariado del comit¨¦ central.Aunque el relevo se ha cocido en medio de pugnas e intrigas de un c¨ªrculo muy restringido de dirigentes, la causa profunda de la dimisi¨®n de Honecker es la protesta masiva contra un r¨¦gimen que niega las libertades m¨¢s elementales. Protesta que se expres¨®, primero, en el ¨¦xodo hacia la Rep¨²blica Federal de Alemania, y despu¨¦s, en numerosas e impresionantes manifestaciones en las calles. Ante esa protesta, la reacci¨®n inicial del Gobierno fue de mano dura: cierre de frontera, chantaje a Hungr¨ªa para que no permitiese los pasos a Austria y brutal actuaci¨®n policial frente a los manifestantes que ped¨ªan libertad y saludaban a Gorbachov como s¨ªmbolo de la reforma. Pero la gran novedad del actual momento en la RDA es el fracaso de los m¨¦todos tradicionales de dureza y brutalidad. El Gobierno se ha visto obligado a legalizar el ¨¦xodo masivo de sus ciudadanos y opt¨® por retirar a la polic¨ªa de las calles y permitir las manifestaciones de protesta.
Otro factor decisivo en la dimisi¨®n de Honecker ha sido la visita de Gorbachov con motivo del 40? aniversario de la RDA. Sus palabras en los actos de aniversario, resaltando que la RDA es el "aliado geoestrat¨¦gico" de la URSS, dejaban muy claro su deseo de que ese pa¨ªs no pueda estar a merced de una desestabilizaci¨®n, precisamente lo que la pol¨ªtica de Honecker estaba provocando al exacerbar la indignaci¨®n de un pueblo cada vez m¨¢s harto de socialismo de cuartel. Gorbachov se entrevist¨® durante su visita con los miembros del bur¨® pol¨ªtico; no se sabe qu¨¦ les dijo en privado. En p¨²blico insisti¨® en la necesidad de la reforma, advirtiendo que "quien llega con retraso es castigado por la vida". Palabras sin duda prof¨¦ticas para Honecker.
La RDA entra ahora en una nueva etapa, y la URSS tiene inter¨¦s, por razones obvias, en que se ponga en marcha un proceso de reformas que permita a los ciudadanos encontrar un m¨ªnimo de satisfacci¨®n a las demandas que han expresado en las calles. ?Puede Krenz promover ese camino? Ning¨²n elemento de su biograf¨ªa permite dar una respuesta positiva. En el equipo dirigente de la RDA, sobre todo entre algunos dirigentes regionales, hay personas que gozan de cierta credibilidad y que podr¨ªan ayudar al imprescindible di¨¢logo con organizaciones de oposici¨®n, como Nuevo F¨®rum y otras. Krenz no pertenece a ese grupo. Tiene 52 a?os, es el m¨¢s joven del bur¨® pol¨ªtico, pero figura entre los duros. Su designaci¨®n parece indicar el deseo de un bur¨® pol¨ªtico -formado por dirigentes en gran parte ancianos y desfasados- de resistir el mayor tiempo posible en el poder, quiz¨¢ hasta el congreso del a?o pr¨®ximo.
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