Ning¨²n superviviente bajo los escombros de la I-880 hundida en San Francisco
San Francisco ya se est¨¢ poniendo en marcha, en una lenta recuperaci¨®n, tras el terremoto del martes, cuyas p¨¦rdidas han sido valoradas en 2.000 millones de d¨®lares. A pesar de que a¨²n no hay luz en algunas zonas de la ciudad, algunas oficinas y tiendas ya han abierto; el metro, que se hab¨ªa inundado, ya funciona, y se han de derribar unos 60 edificios medianos y peque?os; tres puentes de la bah¨ªa contin¨²an cortados al tr¨¢fico, y las tareas de rescate en la autopista Interestatal 880, en West Oakland, se han prolongado durante toda la noche sin demasiado ¨¦xito: no se han encontrado supervivientes.
En el barrio de la Marina, al lado de la bah¨ªa, una de las zonas m¨¢s afectadas por el se¨ªsmo, todav¨ªa hay fugas de gas, y la polic¨ªa mantiene cortadas muchas calles. Es precisamente en este barrio donde se encuentra el consulado general de Espa?a. "No he recibido ninguna llamada alert¨¢ndome sobre la desaparici¨®n de ning¨²n espa?ol", declar¨® ayer el c¨®nsul espa?ol, C¨¦sar Gonz¨¢lez Palacios. "Cada pa¨ªs te da lo que tiene, y California, donde llegu¨¦ destinado hace s¨®lo dos meses, me ha recibido con un terremoto".La polic¨ªa de San Francisco, fuertemente armada, controla los edificios oficiales, que, como los financieros, seguir¨¢n cerrados hoy. La entrada a los grandes hoteles est¨¢ restringida. Algunos recuperaron la luz a primeras horas de esta madrugada. En la calle, completamente a oscuras, reinaba anoche la ley de la jungla. Hubo pillaje, persecuciones policiales y bastantes detenciones. La polic¨ªa y el alcalde, Art Agnos, se hartaron de aconsejar que nadie paseara por las calles durante la noche.
Colapso
A la falta de luz se uni¨® el corte de agua corriente y el colapso telef¨®nico. Los parques y sus parterres se han llenado de personas que han decidido dormir bajo las estrellas. Los coletazos del terremoto, denominados aqu¨ª aftershocks, se han notado con diferente intensidad en uno y otro lado de la bah¨ªa. En la noche del jueves, horas despu¨¦s del terremoto, se sinti¨® otro se¨ªsmo de 5.2 grados Richter. El mi¨¦rcoles, dos nuevos temblores -de 4.2 y 5.0 grados- volvieron a estremecer a los habitantes de esta ciudad. El popular puente colgante Golden Gate qued¨® colpasado al convertirse en la ¨²nica v¨ªa para entrar y salir por el norte.
Al otro lado de la bah¨ªa de San Francisco, en Oakland, m¨¢s de 500 operarios trataron de rescatar a los automovilistas que quedaron sepultados bajo la carretera interestatal 880. El Ayuntamiento calculaba en unos 100 los veh¨ªculos atrapados en este sandwich mortal. La I-880 atraviesa el barrio obrero de West
Oakland, una zona negra muy pobre, el para¨ªso del crack.
La I-880 ofrec¨ªa anoche unas im¨¢genes sobrecogedoras. Unos focos potent¨ªsimos iluminaban la zona desplomada. Se trata de una gran autopista de tres pisos, cuyos pilares cedieron tras el se¨ªsmo como s¨ª hubieran sido fichas de domin¨®. Al desplomarse el tercer y segundo piso sobre el primero, al menos un centenar de coches quedaron atrapados por toneladas de cemento y acero retorcido. Funcionarios municipales reconocieron ayer que esta carretera fue construida a mediados de los a?os cincuenta y que exist¨ªa un plan desde hace ya varios a?os para dotar a esa v¨ªa de una adecuaci¨®n s¨ªsmica. Ayer no trascendieron las causas de ese retraso, que ha resultado ser mortal. Ayer, durante m¨¢s de cinco horas, la polic¨ªa alberg¨® la esperanza de rescatar con vida a una de las personas atrapadas. "Hemos conseguido localizar con un esc¨¢ner el latido de una persona", explic¨® Jim Hahn, capit¨¢n de la polic¨ªa de Oakland. El agente declar¨® que las esperanzas se desvanec¨ªan y que la v¨ªctima, una mujer, se hab¨ªa localizado sin vida. Uno de los bomberos explic¨® a este diario que oy¨® a un hombre pidiendo ayuda. "La voz se fue apagando hasta que dejamos de o¨ªrla. Seguramente muri¨®".
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