Kohl reitera que Alemania no tiene reivindicaciones territonales sobre Polonia
El canciller (jefe de Gobierno) de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), Helmut Kohl, despej¨® el s¨¢bado las ¨²ltimas sombras que flotaban sobre su viaje oficial de cinco d¨ªas a Polonia -que iniciar¨¢ el 9 de noviembre-, reiterando que la RFA no mantiene reclamaciones territoriales sobre este pa¨ªs. Kohl se mostr¨® duro y conciso con aquellos elementos de su partido que siguen so?ando con las viejas fronteras del Reich de 1937 y que han boicoteado con cierta eficacia la pol¨ªtica exterior de Bonn con respecto a Europa Oriental, consiguiendo aplazar varias veces el viaje del canciller a Varsovia.Para dejarlo a¨²n m¨¢s claro, Kohl realiz¨® esta toma de postura ante la Asociaci¨®n de Expulsados de Silesia, Pomerania y Prusia Oriental, una organizaci¨®n que cuenta con millones de miembros a quienes la nostalgia por su tierra perdida les hace pasto f¨¢cil de la demagogia pangermanista de algunos pol¨ªticos de la derecha de la CDU y, en especial, de su aliada, la CSU de Baviera, Estado al que fueron a parar una gran parte de aquellos alemanes que al final de la ll Guerra Mundial fueron expulsados de los territorios que ocup¨® Polonia al ser desplazada hacia Occidente.
La RFA, dijo Kohl, mantiene su compromiso de los acuerdos de Varsovia de 1970, en los que si bien no se especificaba la l¨ªnea formada por los r¨ªos Oder y Neisse como la frontera polaca, s¨ª se reconoc¨ªan las fronteras "existentes". "No podemos cambiar y no cambiaremos la postura legal que sigue siendo el conocido e internacional fundamento de nuestra pol¨ªtica alemana y para el Este de Europa".
La audiencia de la sala Beethoven, de Bonn, aplaudi¨® t¨ªmidamente para acallar murmullos y silbidos cuando Kohl asegur¨®: "Nos sometemos a la letra y el esp¨ªritu de los acuerdos de Varsovia de 1970. Alemania no tiene reclamaciones territoriales que hacer a Polonia".
La visita de Kohl a Polonia se produce cuando en Varsovia la situaci¨®n econ¨®mica toca fondo. El canciller llevar¨¢ una ayuda considerable, adem¨¢s de una renegociaci¨®n muy generosa de la deuda adquirida por este pa¨ªs los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n Kohl, el primer ministro Mazowiecki est¨¢ de acuerdo en que ¨¦ste es el momento para un cambio radical en las relaciones entre los dos pa¨ªses.
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