Tres flores y ning¨²n voto

"Se?or Adolfo, son para usted", dijo, bes¨¢ndole, una muchacha llamada Eva, de 18 a?os, en Sevilla. El candidato Su¨¢rez tom¨® las tres rosas. Aquel d¨ªa diluviaba. El mitin en el parque de los Pr¨ªncipes se suspendi¨®. Su avi¨®n tuvo que arriesgarse a tomar tierra en plena tromba de agua despu¨¦s de sobrevolar la ciudad. Y ¨¦l pidi¨® disculpas, dio la conferencia de prensa y regres¨® a Madrid.Lo que Eva deseaba no era el triunfo del presidente del CDS, sino salir en una foto y, a ser posible, en la televisi¨®n. "No, yo no voy a votar. ?Para qu¨¦? Paso. No me interesa", dijo como la cosa m¨¢s natural del mundo y con la sonrisa, tambi¨¦n, m¨¢s hermosa del mundo.

Su¨¢rez lo imaginaba. La juventud pasa. Nadie llega a la juventud. Ni ¨¦l con su traje de franela gris, cruzado, ni Aznar con su bigote de almid¨®n, ni Felipe con las sienes plateadas. Ni Anguita con las barbas de la disidencia capilar. Nada. Nadie. La juventud besa hacia el televisor que, bien mirado, es todo al mismo tiempo: l¨ªder, programa y hasta porno duro."Aunque no triunfe, me cabe la satisfacci¨®n de que el PSOE cambiar¨¢ algo. Les hemos forzado a prometer una rebaja en la mili. Espero que luego cumplan las promesas. Lo que decimos va calando en otros partidos", confes¨® Su¨¢rez antes de su mitin en Zaragoza. No tuvo inconveniente en sincerarse. Reafirm¨® ser cat¨®lico practicante y que la ley del aborto no le crea problemas de conciencia, pues "la Constituci¨®n garantiza la vida". Dijo que duerme poco -de cuatro a cinco horas- y no tiene pesadillas. "No tomo somn¨ªferos. Me quedo dormido pensando deliberadamente en situaciones gratas, en algo que me sale bien, incluso en alg¨²n ¨¦xito durante la campa?a". A?adi¨® que "es dificil que con mi car¨¢cter yo me altere interiormente". Y ni siquiera comparte la opini¨®n de que los espa?oles sean violentos y agresivos: "Parecemos agresivos y no lo somos. Hemos soportado, como pueblo, muchos siglos de opresi¨®n pol¨ªtica, militar, religiosa. Y los espa?oles desean encontrarse a s¨ª mismos, por mucho entrenamiento que nos falte. Para eso hace falta la tolerancia, el respeto, la calma".